XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención Primaria y servicio de urgencias.
Lesiones cutánteas y orales y disfagia.
Enfoque individual
Eritema multiforme secundario a infección por virus herpes simple (VHS), diagnostidado en 2015, en tratamiento con valaciclovir 1000mg/12h.
Mujer de 40 años que acude por eritema multiforme de 72h de evolución, similar a episodios previos, pero de mayor intensidad. Lesiones en MMSS, MMII y región oral.
Úlceras orales de una semana de evolución.
Disfagia completa para sólidos y parcial para líquidos.
No fiebre ni otra sintomatología acompañante.
Lesiones en diana diseminadas por la superficie corporal, en distintos estadios, mayor en región palmo-plantar, alguna lesión en tórax y abdomen.
Úlceras en paladar, lengua y mucosa yugal.
Vesículas en fase de costra en labios.
Analítica urgente: PCR 18mg/L. Función hepática normal. Autocuerpos antinucleares negativos. Serología hepatitis, VIH y Treponema Pallidum negativas.
Enfoque familiar y comunitario
No ambiente epidémico familiar ni laboral.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Eritema multiforme de causa herpética.
Eritema multiforme de causa farmacológica, Síndrome Stevens-Johnson, Necrólisis epidérmica tóxica.
¿Se trata de un nuevo episodio de eritema multiforme a causa del VHS? ¿Está causada la disfagia por este proceso?
Tratamiento y planes de actuación
Se deriva a urgencias hospitalarias para valoración de ingreso. Ingresa a cargo de medicina interna, tratándose con aciclovir 500mg/8h, gabapentina 400mg/8h, dexclorfeniramina 5mg/24h, nistatina enjuague/6h paracetamol 1000mg/8h, metamizol 2g/8h si precisa.
Evolución
Mejoría progresiva de la sintomatología. Alta a los 4 días del ingreso. Seguimiento por médico de familia y dermatología.
Este caso refleja la importancia del médico de familia, no solo en el tratamiento de casos banales, sino en la detección y orientación de casos que revisten gravedad y complejidad, tomando las decisiones adecuadas (en este caso, derivación para ingreso hospitalario) para el adecuado tratamiento de sus pacientes.
Es, además, el médico de referencia al alta de la paciente, y el que realizará un seguimiento más estrecho de la misma, con la resolución de las dudas y problemas que le vayan surgiendo.