XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria

del 12 al 14 de junio 2014

Comunicaciones: Casos clínicos

Tengo sangre en la orina, ¿debo preocuparme? (póster)

ÁMBITO DEL CASO
Atención Primaria.

Caso multidisciplinar.

 

MOTIVOS DE CONSULTA

Varón de 61 años, que acude a consulta por molestias urinarias y sangre en la orina.

 

HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual

Antecedentes personales: “Nefritis” no documentada en la infancia e hipertrofia benigna prostática.

Anamnesis: Refiere que orina poca cantidad con mucha frecuencia, con sangre, fiebre y malestar generalizado de varios días de evolución. Además comenta “proteínas en orina” en varias analíticas de empresa, a lo cual no dieron importancia.

Exploración física y constantes normales.

Pruebas complementarias. Destaca: creatinina:1,3mg/dl; Tasa de filtrado glomerular  (MDRD4):66´8ml/min/sup. Sedimento: proteínas positivo y eritrocitos positivo. Orina 24horas: albuminuria: 1891,85mg/24h, aclaramiento creatinina: 89,02ml/min. Urinocultivo negativo. Ecografía renal: riñón derecho con nódulo ecogénico de 14mm. TAC abdomen: nódulo en riñón derecho que impresiona de angiomiolipoma. Biopsia renal: depósitos mesangiales con patrón granular grosero IgA e IgG.

 

Enfoque familiar

Vive con su mujer, tiene un hijo casado. Ciclo vital en fase final de la contracción, presenta buen apoyo familiar.

 

Desarrollo

Juicio clínico: Glomerulonefritis IgA

Diagnóstico diferencial: Infección urinaria, tumor, litiasis, traumatismo, prostatitis, glomerulonefritis.

Identificación de problemas: Insuficiencia renal crónica (IRC) secundaria, astenia, dificultad para el afrontamiento de la enfermedad.

 

Tratamiento

Informamos acerca de la enfermedad, resolvemos dudas, y damos apoyo. Actuamos sobre factores de riesgo cardiovascular, ajustamos nefrotóxicos, indicamos vacunas correspondientes, recomendamos dieta restrictiva en sal y proteínas; y realización de ejercicio físico. Derivamos a Servicio de Nefrología para completar estudio con biopsia renal logrando filiar la causa de la hematuria y proteinuria, tras lo cual se pautó Ramipril 10mg cada 24 horas.

 

Evolución

Remisión de la proteinuria y hematuria tras tratamiento, con buen control y seguimiento de la IRC, mejoría de la astenia y superación de miedos y temores.

 

CONCLUSIONES

Cuando nos encontremos ante la presencia de proteinuria, siempre debemos estudiar el origen de la misma y descartar posibles complicaciones. Nuestro paciente llevaba muchos años con proteinuria y nunca había sido estudiado ya que no se le había dado importancia a tal hallazgo.  

La incertidumbre vivida por el paciente ante el desconocimiento de su enfermedad puede crear miedos que se podrían resolver con una óptima relación médico-paciente y es cuando nuestra actuación juega un papel fundamental ya que no sólo tenemos que centrarnos en la patología sino en la vivencia personal que ésta conlleva.

 

 


Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Martínez Hernández, Vanessa
CS San Benito. Jerez de la Frontera. Cádiz
Díaz Hernández, Noelia
CS Tacoronte. Santa Cruz de Tenerife
Expósito Gerber, Silvia
CS Los Realejos. Santa Cruz de Tenerife