Atención Primaria y urgencias.

Hematuria macroscópica.

Enfoque individual

Hombre de 36 años, fumador, consulta por episodio de hematuria macroscópica monosintomática y síntomas irritativos de la vía urinaria de 1 mes de evolución. Valorado en urgencias, donde se realizó analítica y examen de orina sin alteraciones relevantes. Posteriormente realiza seguimiento por su médica de atención primaria (AP), quien decide realizar una ecografía del aparato urinario. 

Hallazgos ecográficos

Lesión endoluminal exofítica sin sombra posterior, que no se moviliza con cambio postural, sin fenómeno de centelleo ni actividad bajo Doppler power. De localización en pared posterior derecha. Medida aproximada 16 mm x 16 mm x 5 mm. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Pólipo vesical, ureterocele, tumor vesical.  

Tratamiento y planes de actuación

Desde AP se decide realizar interconsulta preferente con urología, dado los hallazgos encontrados en la ecografía. En el caso de no haber contado con un ecógrafo en ese momento quizá el diagnóstico hubiera sido más tardío, y con las consecuencias que esto tendría en este caso en particular.

Evolución

Se realizó valoración por urología, con cistoscopía y biopsia de la lesión. El informe de anatomía patológica confirma el diagnóstico de: carcinoma urotelial papilar de bajo grado no invasivo. El tratamiento fue una resección transuretral del tumor y posteriormente instilación de mitomicina intravesical. El paciente se encuentra actualmente libre de enfermedad y en seguimiento tanto desde urología como por su médica de AP. 

La hematuria macroscópica suele ser el síntoma principal de presentación de un cáncer de vejiga, si bien las causas más frecuentes suelen ser benignas, en hombres mayores de 40 años y fumadores es importante sospechar la causa tumoral. Creemos que la ecografía en consulta de AP es una herramienta muy importante y necesaria hoy en día y que pone al alcance del profesional un aspecto más para la exploración complementaria del paciente. En este caso fue de gran ayuda para evitar un diagnóstico tardío en un paciente con baja probabilidad de presentar una lesión maligna dado las características del mismo, que tras la ecografía finalmente pudo realizarse una coordinación efectiva con atención especializada, y así evitar las demoras habituales que existen, con el consiguiente beneficio para el paciente tanto en la prontitud del diagnóstico como su tratamiento.