XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Evaluar si una intervención multifactorial motivacional basada en entrenamiento de la técnica inhalatoria y conocimientos de la enfermedad mejora la adherencia al tratamiento inhalado y la calidad de vida en pacientes EPOC atendidos en un centro de salud.
DISEÑO: Estudio cuasiexperimental (antes-después).
EMPLAZAMIENTO: Centro de salud urbano.
SUJETOS Y MÉTODOS: Población de estudio: pacientes EPOC atendidos en 2016 con espirometría obstructiva, tratados con inhaladores durante >6meses, que aceptaron participar. Exclusiones: ATDOM, paliativos, demencia o comorbilidad grave. Variable principal: nivel de adhesión al tratamiento inhalado (TAI). Variables independientes: datos sociodemográficos, tabaquismo, gravedad EPOC (GOLD), tratamiento y dispositivo, tipo de error de la técnica inhalatoria, calidad de vida (CAT) y conocimientos de la enfermedad (EPOC-Q). Reclutamiento: 1r trimestre 2017. Intervención: inicial y a los 6 meses, con valoración de adherencia, evaluación de calidad de vida, revisión de técnica inhalatoria e intervención con estrategias motivacionales. Análisis estadístico: descriptivo y comparación mediante la prueba de McNemar.
De 116 pacientes, se incluyeron 80 según criterios de elegibilidad. Hombres=80%, edad media=71,6±10años, exfumadores=61,3% y fumadores=23,8%. Según GOLD, 61,3% moderadamente graves y 17,5% graves. El 80% demostró buen conocimiento de su enfermedad. A los 6 meses seguían en el estudio 76 pacientes, comparándose resultados respecto al inicio. Mejoró el porcentaje de pacientes con buena adherencia: inicio=50% (IC95:39%-61%), 6meses=55,3% (IC95: 44,1%-66,5%; p=0,549). Al inicio realizaban mal la técnica un 71,3% y a los 6 meses un 43,8% (p=0,000). El error más
frecuente fue no mantener la apnea postinhalatoria 10 segundos (53,8% vs 35,5%, p=0,007). Aumentó la percepción de buena calidad de vida: 32,5% vs 52,6% (p=0,01).
A corto plazo una intervención motivacional mejora poco la adherencia terapéutica a los inhaladores aunque sí reduce significativamente los errores de la técnica inhalatoria, especialmente en la apnea postinhalación. Los pacientes perciben mejor calidad de vida después de la intervención.