III Jornada semFYC de Medicina Rural - Cuenca
20 de octubre de 2018
Luis, octogenario, en su
juventud fue futbolista profesional, y como su médico es también futbolero, las
consultas acaban como tertulias deportivas. Está en tratamiento solo con 10 mg
de enalapril. Antes de empezar el Mundial, el hombro izquierdo empezó a
fastidiarle. Recurrió al paracetamol, y estuvo casi 2 semanas tomándolo a ver
si remontaba. Como tocaba analítica, aprovechó para contar a su médico lo del
hombro. Tendinitis, calor, pomadas, consejos sobre buenas posturas y se acabó
la visita.
Dos semanas después vuelve a recoger sus análisis, con más dolor. El médico
está mirando la pantalla preocupado, y se angustia tanto que rápidamente
pregunta por su colesterol.
Pero no, es una hemoglobina más baja de lo habitual (13,1) y unos glóbulos rojos pequeñajos y asfixiados. Empiezan las preguntas sobre la tripa, las cacas, pero eso siempre bien. El hígado está alterado (GGT: 119; GOT y GPT ligeramente elevadas; cociente invertido). Vuelve a recordarle que es futbolista y no ha bebido ni fumado nunca.
Lo del hígado, dice el médico, será el paracetamol para el hombro, pero tendrá
que hurgar en 3 cacas. Y olvidarse del paracetamol hasta el resultado.
Diez días después allí está de nuevo, comentando lo de España en el Mundial, y el dolor de su hombro. El médico cabecea con los resultados: dos positivas, una negativa. Sí, ha perdido peso. ¡A la báscula! 7 kilos en 4 meses. El médico le busca personalmente citas para una radiografía (¡por fin verán su hombro!) y lo del tubo por la boca. Pero ha prometido infiltrarle como a los futbolistas.
En menos de 4 días está allí, viendo un bulto que le señala su médico en la
radiografía, la aorta, dilatada como una manguera vieja. Hoy se irá infiltrado,
pero con un escáner de propina.
Una semana después le han metido al tubo.
Volviendo al pueblo, suena el móvil. Es el médico que le pide que pase por la
consulta, aunque sea tarde, le esperará. Cuando llega le cuenta lo contento que
está con la infiltración. El médico quiere hablarle del escáner. Hay algo en el
hígado (masa necrótica, metástasis o colangiocarcinoma) y en el páncreas
(alteración difusa de la estructura).