Congreso de Residentes, JMF, Tutores y Unidades Docentes de la semFYC
21 y 22 de abril de 2023
Atención Primaria.
Motivos de consulta
Prurito genital.
Enfoque individual
Antecedentes personales
Anamnesis
Hombre de 47 años que consulta por prurito y escozor en el glande de un mes de evolución. Niega contactos sexuales de riesgo ni traumatismo.
Interrogándole, refiere desde hace seis meses, polidipsia y poliuria, sin pérdida de peso ni otra clínica. Ante sospecha de diabetes mellitus, se realizó glucemia capilar que resultó alterada, y se solicitó analítica con nueva cita en consulta.
Exploración
Pruebas complementarias
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: balanitis candidiásica. Debut diabético
Diagnóstico diferencial: balanitis infecciosas (bacteriana, anaerobios, VHS, VPH), dermatosis inflamatorias (psoriasis, liquen plano, balanitis circinada, balanitis xerótica obliterans, dermatitis de contacto, reacción alérgica), lesiones premalignas (carcinoma in situ, papulosis bowenoide)
Tratamiento y planes de actuación
Evolución
El paciente presentó mejoría clínica en diez días con el tratamiento tópico administrado. Tras diagnosticar la diabetes mellitus, se inició tratamiento con Metformina e insulina desapareciendo los síntomas cardinales. A los cuatro meses, se suspendió la insulina, y actualmente, el paciente mantiene buen control de glucemia con dieta, ejercicio y Metformina.
La balanitis se produce por irritación o traumatismo, y más frecuentemente, por una infección que puede ser secundaria a una mala higiene. Es importante que, ante esta patología, evaluemos el riesgo de infecciones de transmisión sexual, así como de cualquier enfermedad subyacente dermatológica o sistémica, buscando manifestaciones extragenitales.
Cuando sospechemos una balanitis candidiásica, que es la balanitis infecciosa más frecuente; en un paciente sin condiciones predisponentes identificables, sobre todo, si es recidivante o de larga evolución, deberíamos plantearnos realizar una prueba de detección de diabetes mellitus.
Los pacientes diabéticos, principalmente los mal controlados, presentan más riesgo de balanitis, pudiendo sufrir cuadros más graves y resistentes al tratamiento.
Este tipo de casos clínicos debe recordarnos la importancia de “tirar del hilo” ante determinados signos y síntomas, intentando ir más allá de lo primero que vemos.