Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP).
Varón de 41 años que consulta por dolor retroocular izquierdo.
Enfoque individual
- Antecedentes personales: Epilepsia en tratamiento con lamotrigina 200mg-0-100mg
- Anamnesis: Refiere dolor retroocular izquierdo de dos días de evolución que se acompaña de fotofobia y de diplopía binocular. Explica toma de naproxeno sin mejoría. Niega otra sintomatología acompañante, tampoco los días previos.
- Exploración física: ptosis ojo izquierdo junto con limitación de la supraversión del mismo, apenas perceptible en mirada primaria. Pupilas isocóricas normorreactivas. No destacan otros hallazgos en exploración neurológica. Pulsos carotídeos conservados y simétricos.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante los hallazgos descritos, se orientó el caso como parálisis incompleta del III par craneal y se derivó a urgencias de centro hospitalario para completar el estudio con una prueba de imagen urgente, ya que la afectación parcial del III par no suele ser de origen isquémico y obliga a descartar compresión. Se plantearon como diagnósticos diferenciales: Sd. Tolosa-Hunt, Miastenia Gravis, oftalmopatía tiroidea, aneurisma cerebral, proceso neoformativo cerebral, fármacos (la diplopía es un efecto adverso poco frecuente de la lamotrigina).
Tratamiento y planes de actuación
A su llegada a urgencias hospitalarias, se realizó una analítica completa donde no se objetivaron alteraciones significativas. Dados los protocolos actuales de screening de SARS-CoV2, se realizó PCR que resultó positiva. TC craneal sin alteraciones. Se consensuó con Neurología y Oftalmología de guardia la realización de AngioTC intracraneal que resultó estrictamente normal.
Evolución
Tras la realización de pruebas complementarias, se descartaron procesos compresivos o hemorrágicos y se orientó como neuritis del III par en contexto de infección por SARS-CoV2. Se decidió vinculación con Neurología y Oftalmología para seguimiento, así como RMN ambulatoria. El paciente fue dado de alta sin tratamiento y con persistencia de la clínica, pero tomó por su cuenta prednisona con mejoría de los síntomas. En control con Oftalmología a los 10 días, se observó resolución del cuadro.
Cuando nos encontramos en urgencias, debemos tener presentes cuáles son los signos de alarma y criterios de derivación urgente. En relación a las manifestaciones registradas por COVID-19, existen ya algunos casos descritos de parálisis oculomotoras asociadas a él. Pese a esta relación, se debería ampliar el diagnóstico diferencial y relegar la asociación entre neuritis y COVID-19 a un diagnóstico de exclusión.