Comunicaciones: Casos clínicos

Tos ferina, la vuelta de bordetella pertussis (póster)

ÁMBITO DEL CASO

Mixto, Atención Primaria y atención especializada.

Caso multidisciplinar

MOTIVOS DE CONSULTA

Tos seca de 3 semanas de evolución

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

AP: Sin interés. Bien vacunada. No fumadora. No toma medicación.

Anamnesis Tos seca de 3 semanas de evolución, sin fiebre ni malestar general ni otro síntoma. Ha realizado tratamiento con cloperastina, codeína, dexametasona, ebastina 10 mg y nebulizaciones repetidas de bromuro de ipatropio y salbutamol sin mejoría y con imposibilidad de dormir por las noches,

Exploración física: Anodina incluida la auscultación pulmonar.

Pruebas complementarias: Saturación de oxígeno 99%. Radiografia de tórax normal.

Enfoque familiar

Mujer de 35 años soltera, vive con su hija de 4 años. Profesión: médico de familia que trabaja en un centro de urgencias de Atención Primaria. Interacción social y familiar positiva sin factores estresantes.

Desarrollo

Juicio clínico: Tos seca

Diagnóstico diferencial: Este síntoma incluye multitud de diagnósticos diferenciales que se fueron descartando.

• Viriais: demasiado tiempo de evolución

• Alergia ambiental: No respuesta a antihistamínicos

• Hiperrreactividad bronquial: No mejoraba con broncodilatadores

• Origen tumoral: No fumadora y radiografía normal.

• Bronquiectasias, EPOC, inuficiencia cardiaca: No había disnea de esfuezo, radiografía normal

• Reflujo gastroesofágico: No epigastralgia, pirosis o dispepsia.

Tratamiento

Dada su profesión se sospecha Tos ferina, por lo que se deriva a Salud Laboral quien remite al Servicio de Medicina Preventiva de su hospital de referencia. El frotis nasofaringeo dió resultado positivo para Bordetella Pertussis iniciando tratamiento con azitromicina.

Evolución

Tras tratamiento con Azitromicina 500 cada 24 horas durante 6 días existe una mejoría significativa estando asintomática al cabo de 2 meses.

CONCLUSIONES

La tos ferina es una infección bacteriana altamente contagiosa cuyo diagnóstico debe sospecharse por la clínica.

A pesar de existir una vacuna, con el paso del tiempo se pierde la inmunidad adquirida mediante la misma. Además, aunque en el calendario vacunal de todas las comunidades autonómicas existan 5 dosis ( 2,4,6 meses con refuerzo a los 18 meses y 4-6 años) siendo incluso aconsejable según la asociación española de pediatría un recuerdo a los 11- 12 años, hoy por hoy, hay comunidades autónomas donde no se esta administrando la última dosis de recuerdo de los 4-6 años lo que, unido a la pérdida de inmunidad hará que en futuro aumente la incidencia de esta enfermedad.

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