XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar. Participan Atención Primaria, Urgencias Hospitalarias, Especializada y Unidad de Paliativos.
Varón de 88 años con tos persistente, dolor costal bilateral, aumento de su disnea y decaimiento generalizado. Las semanas previas, tratado por catarro de vías altas con paracetamol/ codeína. Ante la persistencia de estos, el paciente acudió a Urgencias Hospitalarias donde le realizaron pruebas complementarias. Nos consulta su hija con los resultados.
Enfoque individual
Antecedentes personales: EPOC de más de 10 años de evolución, Cáncer de próstata intervenido hace 9 años, en tratamiento con análogos de LHRH mensual.
Anamnesis: Hombre de 88 años casado, acude en varias ocasiones, por dolor costal al toser, aumento de su disnea y decaimiento tras cuadro catarral.
Exploración Física: Sin relevancia salvo, auscultación cardiopulmonar: hipoventilación global, pulsiometría 95%, frecuencia cardiaca 67 lpm, tensión arterial 95/60 mmHg.
Pruebas complementarias. Bioquímica. Sin hallazgos PCR 0,8, PSA libre 8. Hemograma. Hbg 12 . Rx. Infiltrados nodulares pulmonares bilaterales, sugestivos de metástasis.
Enfoque familiar
Familia nuclear en fase de contracción, etapa IV (una hija casada y con una hija, y un soltero en paro, vive con sus padres). Familia normofuncional. La madre toma el rol de cuidadora de su marido. Buen apoyo social, de vecinos e hijos.
Desarrollo
Metastásis Pulmonares. Dx.diferencial. tos irritativa tras cuadro catarral. EPOC reagudizado. Paciente paliativo, que requiere abordaje multidisciplinar.
Tratamiento
Explicamos situación del paciente y se acuerda: Pacto de Silencio, abordaje multidisciplinar, (interconsultas a Neumología, Urología, y Unidad de Paliativos). Tratamiento analgésico con opiáceos, apoyo emocional, educacional, familiar e individual.
Evolución
Favorable. Se programan visitas domiciliarias cada 15 días y consultas telefónicas con la unidad de paliativos. El paciente asume su rol de enfermo.
Síntomas banales, como la tos y el dolor costal, pueden aparecer como consecuencia de patología grave. El médico de familia debe de enfocar un caso de forma individual, para realizar el diagnóstico y gestión más adecuada a cada paciente.