XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención primaria, servicio de Urgencias.
Caso multidisciplinar.
Tos y dolor torácico.
Enfoque individual
Hombre de 27 años natural de Perú con tos y dolor torácico de dos semanas de evolución, asociados a febrícula intermitente. Acudió a Urgencias Hospitalarias hace una semana, donde presentó una exploración normal y le realizaron electrocardiograma, radiografía de tórax y analítica de sangre, en los límites de la normalidad, salvo discreta elevación de la PCR.
Acude de nuevo a nuestra consulta por persistencia de la sintomatología. Último viaje a Perú hace seis meses. No consumo de tóxicos, salvo alcohol de forma esporádica. Trabaja como camarero y cámara audiovisual. No existe una estrecha relación médico-paciente por su reciente llegada a España.
Se reexplora al paciente, siendo dicha exploración normal. Se solicita radiografía de tórax de forma programada.
Enfoque familiar y comunitario
El paciente vive con su hermano. Llegaron a España hace dos años. El resto de su familia vive en Perú, con quienes mantiene buena relación.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Dos días más tarde radiología contacta vía telefónica para alertar de derrame pleural derecho en este paciente. Se contacta con el paciente telefónicamente para que acuda a Urgencias para un estudio más completo, donde se decide su ingreso en Neumología. Días más tarde es dado de alta con diagnóstico de tuberculosis, y acude a nuestra consulta para comunicárnoslo.
Tratamiento y planes de actuación
Se le pauta un tratamiento con varios fármacos antituberculosos durante 6 meses.
Se realizó un estudio de contactos, que resultó negativo.
Analíticas periódicas para vigilar descartar toxicidad hepática por isoniacida y rifampicina.
Todas estas citas con el paciente permiten reforzar nuestra relación con él.
Evolución
Actualmente, remisión de la sintomatología y continúa con el tratamiento pautado.
En este caso, se pueden aprovechar las citas con el paciente para reforzar su confianza y mejorar el cumplimiento terapéutico, que es la principal causa de fracaso del tratamiento antituberculoso.
Por otra parte, es conveniente el estudio de convivientes para tratar personas infectadas o enfermas a partir del caso índice, evitando que se extienda la infección al resto de la población.