XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Paciente hombre de 24 años que consulta al médico de familia por deposiciones dispépticas con moco al final de la deposición hace 1 mes.
Enfoque individual
Antecedentes de interés: talasemia minor.
No alergias medicamentosas ni ambientales conocidas.
No fumador, no hábitos tóxicos.
No restos hemáticos, tenesmo, vómitos o abdominalgia. Afebril y no sudoración nocturna.
No alteraciones de la ingesta, no cambios dietéticos, ni fármacos recientes.
Homosexual con relaciones via anal sin protección.
Exploración física: normotenso, FC 70 x’, temperatura 35,5 ºC, exploración cardio-pulmonar-abdominal sin alteraciones.
No adenopatías palpables.
Tacto rectal sin alteraciones.
Pruebas complementarias:
Serologias: HIV, virus hepatitis B I C negativas. RPR Treponema negative.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico diferencial: enfermedades infecciosas o inflamatorias gastrointestinales, enfermedad de transmisión sexual, parasitosis.
Tratamiento y planes de actuación
Inicialmente no se pautó tratamiento, se solicitaron exploraciones complementarias. En una segunda visita con los resultados se pautó Ceftriaxona 500 mg intramuscular en dosis única.
Evolución
Asintomático a los 10 días.
La proctitis de etilogia infecciosa por enfermedad de transmisión sexual es un diagnóstico diferencial a tener en cuenta, en especial en pacientes con relaciones vía anal, VIH y/o hombres de tienen relaciones con hombres. Los síntomas más frecuentes son deposiciones dispépticas con moco y/o sangre, tenesmo rectal y/o proctalgia, los cuales pueden confundirse con facilidad con una infección gastrointestinal, retrasando el diagnóstico.
Clamydia trachomatis y Neisseria gonorrohoeae son los gérmenes más frecuentes.
Ante la sospecha clínica sería necesario iniciar tratamiento empírico y descartar otras enfermedades de transmisión sexual.
En este caso, no se pautó tratamiento empírico en la primera visita.