XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Estudio longitudinal dinámico retrospectivo utilizando la Historia Electrónica de Atención Primaria (AP). Personas ≥ 65 años. Periodo: 2010-2019. Variables: multimorbilidad, fragilidad, uso de recursos sanitarios y datos de laboratorio, entre otros. Se identificaron 11 PM y se clasificaron según su mortalidad a fin de estudio. Se definió el PM anual y la trayectoria de multimorbilidad. Estadística: descriptiva e inferencia, Clustering (Fuzzy c-means). Se compararon los PM que comenzaron en PM de baja y media mortalidad y terminaron en patrones con alta mortalidad con quienes se mantuvieron.
1.456.052 participantes únicos (seguimiento medio, 7 años). El 45.1% no cambió de PM durante el seguimiento, teniendo un promedio de 1.8 de PM/persona. Tres patrones tuvieron baja mortalidad (11-18% de los pacientes iniciales murieron), cinco media (22-42%) y tres alta (56-59%). Los que comenzaron en baja mortalidad y transicionaron a alta eran 10 años mayores y desarrollaron 2-3 veces más enfermedades crónicas y 5-6 veces más déficits de fragilidad en el seguimiento que los que se mantuvieron. El 52-57% terminaron en el PM de Demencia&MotilidadDigestiva. Aquellos que empezaron en media y transicionaron eran 7 años más mayores y desarrollaron 2-3 veces más enfermedades crónicas y 2-2.5 veces más déficits de fragilidad que los que no. El 28-50% transicionaron a Corazón&SistemaCirculatorio. No se encontraron grandes diferencias en el resto de variables, ni en el valor inicial ni en su evolución.
No todas las personas en el mismo patrón de multimorbilidad terminan igual. El cómo evoluciona la fragilidad y multimorbilidad de los pacientes parece determinar el cambio de su situación inicial. Los resultados apuntan a la necesidad de personalizar la atención destacando la importancia del seguimiento longitudinal adecuado.