XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención Primaria.
Mujer adulta que en analítica rutinaria presenta 37.000 plaquetas/μL.
Enfoque individual
Mujer de 59 años sin antecedentes personales de interés, que presenta en analítica de rutina 37.000 plaquetas/μL. Se cita en consulta y se realiza anamnesis dirigida, en busca de fármacos o sustancias que puedan estar causando la trombopenia, y exploración física detallada en la que no evidenciamos ninguna forma de sangrado (gingivorragias, epistaxis, petequias, hematomas, hematuria, etcétera).
Se deriva a Hematología para completar estudio.
Desarrollo
Durante el seguimiento en Hematología se realizan las siguientes pruebas complementarias: hemograma, frotis de sangre periférica, estudio de coagulación, inmunoglobulinas, bioquímica, anticuerpos antinucleares, estudio morfológico de médula ósea y estudio serológico de citomegalovirus, virus Epstein Barr, parvovirus B19, virus de la inmunodeficiencia humana y hepatitis B y C. Todas las pruebas realizadas dan un resultado normal, lo que permite establecer el diagnóstico de Trombocitopenia Inmune Primaria.
Tras el diagnóstico el recuento plaquetario va descendiendo paulatinamente y a su vez aparecen estigmas de sangrado (gingivorragias, petequias espontáneas en miembros y hematomas con traumatismos mínimos), lo que conlleva el inicio farmacológico con tratamientos de primera línea, consistente en corticoides e inmunoglobulinas intravenosas (gammaglobulina inespecífica). La respuesta terapéutica no se mantiene más allá de 4-6 semanas pese a los tratamientos de primera línea, por lo que nuestra paciente es candidata a tratamiento de segunda línea, en su caso, se realiza esplenectomía por no encontrar contraindicaciones para la misma.
Tratamiento
A las 2 semanas de la cirugía el recuento asciende a 374.000 plaquetas/μL.
Evolución
Actualmente, un año tras la intervención, la cifra plaquetaria se mantiene en rango normal.
La tromobopenia inmune primaria es una enfermedad autoinmune adquirida, cuya patogenia se basa en una destrucción acelerada y una producción inadecuada de plaquetas (< 100.000/μL) mediada por autoanticuerpos sin que existan otras causas que la justifiquen. El diagnóstico es por tanto de exclusión. Hasta un 9% de los adultos pueden tener remisiones espontáneas, por lo general, en los primeros 3-6 meses tras el diagnóstico. Desde atención primaria debemos realizar una pronta derivación a hematología, vigilar factores de riesgo de sangrado, contraindicar fármacos antiagregantes plaquetarios así como deportes o actividades de ocio con riesgo traumático.