XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Resultado alterado en analítica de preoperatorio.
Enfoque individual
Varón de 29 años. Niega alergias. No fumador. Enolismo de fin de semana. Niega antecedentes médicos o quirúrgicas de interés. Niega fármacos.
Resultado alterado en la analítica previa a una intervención quirúrgica sin ingreso por fístula anal. Asíntomático. Valores muy elevados de transaminasas (ALT 695, AST 290, GGT 89) sin otras alteraciones.
Exploración física normal, abdomen blando y depresible, no presenta ni masas ni visceromegalias. No focalidad neurológica ni asterixis. Constantes normales.
Solicitamos analítica para el día siguiente con serología víricas (VHA, VHB, VHC, CMV, VHS, VEB, CMV), coagulación y tiroides y ecografía hepática preferente.
Al final del día comprobamos parte de los resultados que nos muestran negatividad de las serologías y normalización de las cifras de transaminasas. La ecografía llega 3 días más tarde y resulta también normal.
Enfoque familiar
Trabaja de teleoperador desde hace 7 años, buen contacto con su familia y amigos. Niega conductas de riesgo.
Desarrollo
Diagnóstico diferencial: hepatitis vírica o alcohólica, esteatosis, hemocromatosis, cirrosis biliar primaria, enfermedad de Wilson, hepatitis crónica autoinmunitaria, porfiria hepatocutánea tarda, déficit de α1-antitripsina, fármacos, carcinoma, metástasis, colangitis aguda, isquemia hepática.
Interconsulta en sesión con el servicio de Digestivo. Citamos al paciente, le presentamos los resultados y ampliamos la anamnesis, reconoce consumo esporádico de alcohol los fines de semana y en alguna ocasión consumo de drogas tipo éxtasis.
Analítica 15 días después con transaminasas, hierro, cobre, anticuerpos, celiaquía y porfirinas y una prueba de orina para detectar drogas. Normalidad de las pruebas, ausencia de drogas en orina.
Tratamiento
Abstención absoluta en el consumo de drogas y alcohol.
Evolución
Resolución de la hipertransaminasemia.
Las alteraciones AST y ALT (marcadores de necrosis hepatocelular) nos obliga a descartar inicialmente hepatitis víricas y enolismo. Los fármacos que pueden provovcarlo son muchos y algunos de uso muy habitual. El paciente muchas veces tiene dificultad para reconocer posibles tóicos o drogas o minimiza su consumo. La detección de drogas en orina se limita a horas o días en la mayoría de casos: alcohol (12 a 24 horas), anfetaminas y éxtasis (48-72 horas), cocaína (4-7 días), marihuana (21-30 días), etc. El paciente puede cambiar su conducta al saberse estudiado.