Ámbito rural.

Paciente de 93 años que desde hace dos años tiene una verruga en la palma de la mano, pero que estos dos últimos meses nota que le ha crecido bastante. Lesión de unos 4 cm de diámetro exofítica con neovasos en superficie contorno liso adherido a planos profundo con células de descamación en la parte posterior. Con un tinte violeta.

Enfoque individual

Biopsia de la pieza en cuña 3,5 × 1,8 × 0,3 lesión 2 × 1,8. Estructura cutánea, cratiforme originada por invaginación epidérmica. Las paredes del cráter están constituidas por epidermis proliferativa papilomatosa su cavidad está constituida por queratina. Las células de la pared presentan citoplasma amplios acidóticos y vítreos con puentes intracelulares bien perceptibles. Se ve fenómeno de queratinización individual y formación de globos córneos. Se detectan atipias y mitosis. El tejido conectivo dérmico, se detectan signos de elastosis solar, junto a un ligero infiltrado inflamatorio inespecífico de células mononucleares bordes sin signos tumorales.

Enfoque familiar y comunitario

Paciente que vive solo, le cuida una sobrina que vive en un pueblo cercano, pero va tres días a la semana, para llevarle comida y limpiar la casa.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Querato-acantoma y cáncer epidermoide. Al estar libre de lesión los bordes lesiónales se opta por la opción de querato-acantoma. Además que los espinocelular perlados suelen presentarse con un menor tamaño, y no suelen presentar neovasos en superficie ni acúmulos de células muertas a modo queratina en su borde.

Tratamiento y planes de actuación

Se practica exéresis de la lesión. Se realizan revisiones periódicas.

Evolución

Buena evolución, con cicatriz no retráctil, que no deja secuelas funcionales

Se presenta este caso por lo vistosa lesión cutánea junto lo inusual encontrarse con imagen de tumor de piel tan patognomónicas y espectacular como la nuestra desde el punto de vista del diagnóstico de visu.