XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Mixto.
Caso multidisciplinar.
Somnolencia diurna.
Pérdida de memoria.
Enfoque individual
Antecedentes personales: no alergias conocidas. Exfumador hace más de 20 años. Hipercolesterolemia. Sobrepeso. Roncador. Síndrome prostático. Resto de antecedentes familiares y personales sin interés.
Anamnesis: Varón de 70 años que consulta por somnolencia diurna y cierta pérdida de memoria. Realizamos valoración cognitiva y neurológica, normales. Derivamos a neumología para estudio. Estando pendiente de esa consulta, el paciente acude nuevamente refiriendo dos caídas. Repetimos valoración neurológica, y esta vez detectamos una marcha inestable con retropulsión, lo que nos conduce a remitir al paciente a urgencias hospitalarias a descartar patología intracraneal.
Exploración física: Auscultación cardiopulmonar, primera exploración neurológica y minimental test normales. Segunda exploración neurológica: marcha inestable, retropulsión, resto normal.
Pruebas complementarias: analítica, electrocardiograma, espirometría y radiografía de tórax normales. Scanner y resonancia magnética de cerebro sin y con contraste: extensa lesión infiltrativa intraaxial que desplaza la línea media, compatible con glioblastoma multifocal como opción más probable.
Enfoque familiar
Casado, buena relación con su mujer e hija. Buenas relaciones sociales. Buen nivel sociocultural.
Desarrollo
Juicio clínico: Tras el primer cribado exploratorio y analítico, y teniendo en cuenta el antecedente de roncador del paciente, enfocamos el caso como una posible apnea del sueño, pero tras observar la evolución lo reorientamos hacia un punto de vista neurológico.
Diagnóstico diferencial: El debut del cuadro plantea un diagnóstico diferencial entre patologías como la apnea del sueño (primaria o secundaria a enfermedades neuromusculares), narcolepsia, hipersomnia idiopática, síndrome de piernas inquietas, esclerosis múltiple, enfermedades neurodegenerativas, tumores cerebrales, hipertensión intracraneal, ictus, alteraciones metabólicas (insuficiencia renal, insuficiencia hepática) o alteraciones psiquiátricas, entre otras.
Identificiación de problemas: La presentación tórpida e inespecífica del caso hizo difícil pensar en el glioblastoma como primera opción diagnóstica.
Tratamiento
Dado lo avanzado de la enfermedad la cirugía quedó descartada como opción terapéutica.
Apoyo psicológico por nuestra parte y cuidados paliativos.
Evolución
Ocho meses después, el paciente ha fallecido.
Con este caso queremos resaltar la importancia que tiene un buen enfoque clínico, lo más certero posible, pero flexible, a través de las mejores armas que tenemos a nuestra disposición en atención primaria, la exploración y anamnesis.