XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria y Atención Especializada.
Caso multidisciplinar
Mujer de 35 años que consulta por una lesión lingual dolorosa.
Enfoque individual
Antecedentes personales: sin antecedentes patológicos de interés, fumadora de 8 cigarrillos/día y consumidora de anticonceptivos hormonales.
Anamnesis: paciente de 35 años que consulta por una lesión lingual dolorosa de dos días de evolución, sin otra clínica sistémica acompañante.
Exploración: destaca una placa de 0,5 cm, indurada y leucoplásica en cara ventral derecha de la lengua, sin observarse otras lesiones en mucosa oral ni palparse adenopatías.
La paciente inicialmente recibe tratamiento tópico con hidrocortisona hemisuccinato/ cloruro de benzalconio y nistatina.
Cinco días más tarde acude de nuevo a consulta por no presentar mejoría clínica.
En la exploración llama la atención el aumento de tamaño respecto a la consulta previa (1,5 cm). Ante la evolución desfavorable, se decide remitir a la paciente a Urgencias Hospitalarias. En Urgencias es vista por Dermatología, quien decide realizar una biopsia para llegar al diagnóstico definitivo.
Pruebas complementarias: se realiza una biopsia que resulta compatible con úlcera eosinofílica de la lengua/granuloma ulcerado traumático con eosinófilos estromales.
Enfoque familiar
Funcionaria con una estructura familiar sólida.
Desarrollo
Tras el estudio histopatológico nuestra paciente es diagnosticada de úlcera eosinofílica.
La importancia de esta lesión radica en su diagnóstico diferencial por su semejanza clínica con el carcinoma espinocelular, el chancro sifilítico, la úlcera tuberculosa y el carcinoma epidermoide, entre otras.
Tratamiento
No existe un protocolo único de tratamiento para esta lesión. Se han propuesto numerosas alternativas terapéuticas como antibióticos, criocirugía, cirugía, corticoides, cirugía combinada con corticoterapia intralesional y el simple control clínico esperando la remisión espontánea.
Evolución
Actualmente la paciente presenta una evolución favorable, con desaparición de la lesión/cicatrización completa tras tratamiento con pirrolidona/aloe vera/ácido glicirretínico/ácido hialurónico.
Los médicos de familia deben ser conscientes de la importancia del diagnóstico de esta patología debido a su similitud clínica con otras entidades que responden a un tratamiento y evolución clínica completamente diferentes.