XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Atención Primaria.
Intervención quirúrgica de ganglión en el dorso del pie derecho que requiere curas continuas en el ambulatorio.
Enfoque individual
Mujer de 28 años. Antecedente de fisura perianal.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Posterior a la intervención, a nivel de la herida quirúrgica aparece una úlcera con fondo fibrinoso, dolorosa, con márgenes violáceos y de crecimiento progresivo. No se asocia con fiebre o clínica sistémica.
Inicialmente se cataloga de infección postquirúrgica y se decide cubrir con antibióticos. Debido a la rápida y mala evolución se realizan diferentes cultivos microbiológicos y analítica sanguínea. En espera de resultados se intensificó tratamiento antibiótico.
Paraclínicos: hemoglobina, plaquetas, leucocitos normales. Función renal y hepática normales. ANA y FR negativos. Los resultados microbiológicos son negativos.
Durante este período se realizan curas de la herida con diferentes apósitos sin mejoría.
Tratamiento y planes de actuación
Los diagnósticos diferenciales para una úlcera de causa no infecciosa serían: isquémica, insuficiencia venosa, vasculitis, síndrome antifosfolípido, pioderma gangrenoso, etc.
Se comenta el caso con dermatología y se deriva para biopsia.
El resultado es compatible con un pioderma gangrenoso en este caso de origen postquirúrgico.
Se decide iniciar tratamiento sistémico con prednisona oral durante un mes, desde el inicio se empieza a notar mejoría del aspecto de la úlcera.
Evolución
Posteriormente se añadió ciclosporina como inmunosupresor y ahorrador de corticoides, con excelente respuesta.
El pioderma gangrenoso (PG) es una enfermedad inflamatoria/autoinmunitaria no infecciosa que provoca úlceras dolorosas que pueden progresar rápidamente.
Puede presentarse en ausencia de patología, asociado a una enfermedad sistémica como enfermedad inflamatoria intestinal (EII), artritis reumatoide, discrásias sanguíneas, posterior a trauma repetido o cirugía.
El diagnóstico es clínico, la biopsia apoya el diagnóstico y excluye otras causas.
Ante una úlcera no infecciosa, es importante tener en cuenta los diagnósticos diferenciales para no retrasar el diagnóstico y el inicio del tratamiento, si se evita la progresión, disminuye el riesgo de grandes cicatrices.
La paciente tiene antecedente de fisura perianal, podría ser una manifestacional inicial de una EII por lo que se debe profundizar en la anamnesis y según sea necesario solicitar pruebas complementarias.