XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención primaria
Disnea
Enfoque individual
Paciente con antecedentes de cardiopatía isquémica, infarto agudo de miocardio, edema agudo de pulmón, fracción de eyección del ventrículo izquierdo deprimida, bloqueo de rama izquierda, insuficiencia mitral moderada, fibrilación auricular permanente, insuficiencia renal crónica y anemia ferropénica.
En tratamiento con dieta sosa, oxigenoterapia 2 lpm durante 16 horas, acenocumarol, furosemida 40 1 comprimido en desayuno y medio en la comida, digoxina medio comprimido por la mañana, bisoprolol 5, enalapril 5, pitavastatina 2, omeprazol 20 y hierro.
Avisa desde domicilio por disnea. Paciente encamada, con ortopnea. No fiebre. No edema en miembros inferiores. En la auscultación se aprecia murmullo vesicular conservado con crepitantes en ambos campos pulmonares. Saturación 85% sin gafas nasales. Se aumenta el oxígeno a 3 litros y se pauta furosemida 2-1/2-0, espironolactona 25 0-1-0, metilprednisolona 16 2-0-0.
Enfoque familiar
Paciente de 92 años, dependiente moderada (Barthel 60/100), religiosa de clausura, vive en convento con otras seis hermanas.
Desarrollo
La paciente decide permanecer en convento, donde tiene un adecuado soporte, y no ingresar. Se informa a las hermanas de la situación y de los signos de alarma y empeoramiento por los que deben avisar urgentemente. Se programan varias visitas semanales para control de síntomas.
Tratamiento
Se ajusta a furosemida 1,5 en desayuno, espironolactona se mantiene y se disminuyen los corticoides. Se cambia pitavastatina por atorvastatina.
Evolución
La paciente mejora de su disnea, vuelve a caminar con ayuda de andador, buena diuresis, satO2 94%, mejoría auscultatoria.
Cuando hay un adecuado soporte domiciliario, como en el caso de este convento, muchas veces se puede prescindir del ingreso hospitalario. El hecho de programar varias visitas domiciliarias semanales evita la angustia y los trastornos que produce el hospital para muchos pacientes. Se reducen eventuales complicaciones nosocomiales y se observa una mejoría más rápida en la mayor parte de los casos, respecto a los ingresados hospitalarios. El médico de familia puede consultar posibles dudas sobre el manejo del paciente con especialistas.