Enfoque individual
Mujer de 73 años con antecedente de colecistectomía laparoscópica hace 48 horas en clínica privada por cólicos biliares de repetición.
Acude a urgencias por odinofagia, leve disnea y vómitos desde hace 24 horas. Sin fiebre ni otra clínica asociada.
Dado contexto epidemiológico, es valorada en área cribado Covid, descartado mediante test de antígeno y PCR. Tras horas de espera y dado deterioro progresivo del estado general, es derivada para nueva valoración en otro área de urgencias.
A la exploración destaca intenso a la palpación superficial en área cervical anterior, sin palparse enfisema subcutáneo ni empastamiento, orofaringe de aspecto normal.
Dada sospecha de posible perforación esofágica portintubación, se realiza radiografía cervical que muestra nivel hidroaéreo posterior a hipofaringe y enfisema subcutáneo. Se contacta con Radiología de guardia para realización de TAC urgente, quienes rechazan la petición por "baja probabilidad del diagnóstico y posible toma de imagen con paciente respirando o expulsando gas por vía oral" y solicitan valoración de la paciente por Otorrinolaringología o Cirugía General para replantear realización de TAC.
Tras insistencia por nuestra parte y dada severidad de potencial diagnóstico finalmente se realiza TAC urgente que muestra perforación de divertículo faringoesofágico con neumomediastino y enfisema subcutáneo.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Perforación de divertículo faringoesofágico postintubación
Tratamiento y planes de actuación
Cirugía urgente.
14 días de tratamiento empírico con piperacilina-tazobactam y fluconazol.
Evolución
Buena evolución clínica durante ingreso con tolerancia progresiva a alimentos.
Por un lado, es difícil dada la situación pandémica que estamos viviendo y la elevada carga asistencial, no caer en la sospecha de infección por Covid ante prácticamente cualquier síntoma de perfil infeccioso; sin embargo, para mantener una adecuada asistencia debemos realizar enfoque individual de cada paciente y atender a su motivo de consulta y antecedentes.
Por otro lado, los profesionales de Medicina de Familia y Comunitaria, aún seguimos encontrando compañeros que consideran que "no somos especialistas" y dudan de nuestra capacidad como clínicos. Aunque esto es poco frecuente, es importante que seamos conscientes de la importancia, amplitud y variedad que caracterizan nuestra especialidad y que la defendamos en tales situaciones.