Congreso de Residentes, JMF, Tutores y Unidades Docentes de la semFYC
21 y 22 de abril de 2023
Atención Primaria.
Motivos de consulta
Mujer de 30 años que consulta por tumoración dolorosa en muslo izquierdo.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Alergia a anisakis, fumadora de 10 cigarrillos al día e intervenida de adenoides. No tratamiento habitual.
Acude a consulta por tumoración dolorosa en muslo izquierdo desde hace seis meses. La paciente no acude antes a consulta porque inicialmente lo asocia a un traumatismo intenso acontecido hace 15 años mientras esquiaba. En ese momento se realizaron pruebas de imagen, sin hallazgos. Desde entonces, persiste dolor residual que, aunque inicialmente es leve y asociado a la palpación y realización de ejercicio, progresivamente va aumentando en intensidad, coincidiendo temporalmente con la aparición del bulto. El cuadro no asocia fiebre, limitación funcional ni cuadro constitucional.
Exploración física: tumoración en muslo izquierdo de aproximadamente 15mm, dolorosa a la palpación superficial.
Ecografía en consulta: imagen que impresiona de hematoma organizado sin vascularización de 12x20mm.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Inicialmente sospechamos hematoma organizado en zona de traumatismo intenso, pero ante la posibilidad de tumoración de crecimiento lento, ampliamos estudio.
Solicitamos analítica general, anodina.
Solicitamos ecografía reglada en la que se observa una tumoración subcutánea sólida de 18x12x20mm, indeterminada, por lo que recomiendan biopsia.
Tratamiento y planes de actuación
Se realiza interconsulta a Traumatología que recomienda realizar RNM previa realización de biopsia. En ella se observa tumoración sólida con probable componente mixoide. En biopsia, sarcoma sinovial en muslo izquierdo.
Evolución
La paciente se somete a intervención quirúrgica, con buena evolución, asintomática y sin recidivas 14 meses después.
Importante ansiedad derivada del diagnóstico.
La aparición de nuevos síntomas sobre patologías o dolores crónicos obliga a descartar patologías concomitantes. Resulta por ello importante que nuestros pacientes comprendan, que, aunque es necesario aprender a convivir con el dolor crónico, deben sentirse libres de consultar en caso de considerar
que algo ha cambiado dentro de su situación. Del mismo modo, tal y como sucede con nuestra paciente, la labor de los médicos de familia es importante más allá del diagnóstico, pues, aunque se encuentre estable desde el punto de vista oncológico, precisará seguimiento y apoyo durante su recuperación física y psíquica.