XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención primaria.
Caso multidisciplinar
Varón de 70 años consulta por lesiones cutáneas en dorso de manos de 6 meses de evolución.
Enfoque individual
Sin alergias conocidas. AP de HTA, FA, cardiopatía hipertensiva con FEVI conservada. DM tipo 2, EPOC, artritis reumatoide. Fumador activo. En tratamiento habitual con acenocumarol, irbesartán/hidroclorotiazida, amiodarona, metotrexato, ácido fólico, atorvastatina y celecoxib.
Acude a consulta para revisión de HTA y DM. Realiza vida activa y dieta adecuada. No presenta síntomas cardiovasculares. Refiere que se le ha oscurecido la piel del dorso de ambas manos, lo cual comenzó hace unos 6 meses, pero ha ido a más, extendiéndose a antebrazos. Niega exposición solar sin fotoprotección. Niega contacto con animales ni con productos no habituales en su vida diaria. Niega otra sintomatología acompañante.
Hemodinámicamente estable, afebril. Consciente, orientado, colaborador, normohidratado, normocoloreado, eupneico. AC: arrítmico, sin soplos. AP y abdomen: sin hallazgos. Manos: lesión macular hiperpigmentada de bordes irregulares en el dorso de las manos y antebrazos, de coloración irregular marrón-grisácea, más hiperpigmentada en bordes. No presenta lesiones similares en otras partes.
Pruebas complementarias: hemograma, bioquímica, coagulación, ACTH, cortisol y autoinmunidad: sin hallazgos significativos.
Enfoque familiar y comunitario
No presenta antecedentes familiares de este tipo de lesiones.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico diferencial: efecto adverso de fármacos, fotosensibilidad y fototoxicidad farmacológica, mancha café con leche, eritema discrómico perstans, nevus spilus, hemocromatosis, porfiria cutánea tarda.
Diagnóstico: efecto secundario cutáneo en paciente en tratamiento crónico con amiodarona.
Tratamiento y planes de actuación
Tratamiento: se retiró la amiodarona. Se cita para revisión en 1-3 mes si no aparecen nuevos síntomas. Se solicita valoración por dermatología.
Evolución
Dermatología confirmó el diagnóstico. Durante las revisiones pautadas en nuestra consulta, con el paso de los meses, las lesiones se aclararon sin llegar a desaparecer a los 7 meses.
El síndrome del hombre azul es un efecto secundario que afecta al 1-3% de los pacientes en tratamiento crónico con amiodarona. Consiste en la aparición de coloración gris azulada de la piel, predominantemente en la cara, y se produce por el depósito de lipofuscina en la dermis. En ocasiones, al reducir la dosis de amiodarona pueden mejorar las lesiones. La retirada del fármaco es el tratamiento definitivo, aunque la desaparición de las lesiones puede prolongarse más de 12 meses.