XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Evaluar el efecto a largo plazo de un programa de intervención multifactorial para modificar la fragilidad física y cognitiva en personas mayores; secundariamente analizar mortalidad, fracturas, hospitalizaciones e inclusión en programa domiciliario (Atdom) en cada brazo del estudio.
Ensayo multicéntrico, aleatorizado, de grupos paralelos, con asignación oculta. Seguimiento basal, 3 meses, 18 meses. ISCIII: P12/047. ClinicalTrials.gov NCT01969526.
8 ambulatorios urbanos.
352 pacientes de ≥65 años con cribaje de fragilidad positivo, aleatorizados en grupo intervención (GI; n=176) y control (GC; n=176) de atención clínica habitual.
El GI recibió un programa multidisciplinar de 12 semanas de entrenamiento físico, ingesta de batidos hiperproteicos diarios, talleres de memoria y revisión de medicación habitual.
Variables: Short Physical Performance Battery (SPPB), fuerza manual (handgrip), test de Barcelona, éxitus, fracturas, hospitalizaciones, Atdom.
Análisis estadístico: análisis por intención de tratar, multivariante, imputación múltiple de valores perdidos, en ambos grupos, a los 3 y 18 meses. Intervalos de confianza 95%, significación estadística p<0.05.
Aspectos ético-legales: CEIC P12/047; todos los participantes firmaron consentimiento informado.
347 participantes (98.6%) completaron el estudio, edad media 77.3 años, 89 pre-frágiles (25.3%), 75.3% mujeres; evaluaciones de 18 meses en el 76% de la muestra. La diferencia intergrupal de medias ajustadas mostró mejorías significativas para el GI en todas las comparaciones: SPPB mejoró 1.58 y 1.36 puntos, handgrip 2.84 y 2.49 kg, respectivamente, así como todas las puntuaciones neurocognitivas, a los 3 y 18 meses. Se produjeron más fallecimientos (6.8% vs 3.4%), fracturas (12.4% vs 6.5%), hospitalizaciones (17.2% vs 5.9%, p<0.001) y progresión a Atdom (14.2% vs 5.1%, p<0.004) en el GC.
Una intervención múltiple física, nutricional, neurocognitiva y farmacológica es eficaz en revertir medidas de fragilidad tanto a corto plazo como a los 18 meses. Los beneficios duraderos y la disminución en mortalidad, fracturas, hospitalizaciones y reclusión en domicilio de un programa multi-intervención en personas mayores frágiles deben fomentar su priorización.