XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Edema en MMII
Enfoque individual
AP: mujer de 65 años, NRAMC, DM tipo II, hipotiroidismo, gonalgia crónica. Episodios de ITU recidivantes.Tratamiento: metformina/sitagliptina 1000/50 mg, levotiroxina 50, pregabalina 75 mg.
Anamnesis: refiere edemas en MMII de mes y medio de evolución, disnea de moderados esfuerzos. No dolor torácico. No cólicos renoruterales. Buena diuresis con orinas de características normales, no coluria ni orinas con espuma. Poliartralgias, no artritis. Astenia. No toma AINES ni nefrotóxicos.
EF: TA 150/90 mmHg, SatO2 98%, CyC: eritema malar, ACP: rítmica, sin soplos, murmullo vesicular conservado, sin ruidos sobreañadidos. MMII: edemas con fóvea hasta rodilla, no signos de TVP, pulsos + y simétricos.
PPCC: Analítica: Cr 0,92, FG 66, Albúmina 2,8, colesterol 278, LDL 140, HbA1c 6.2%, resto normal. Orina: proteínas 300 , cociente albúmina/creatinina 3136, sedimento 3-10 hematíes/campo. Anticuerpos ANA positivos.
Enfoque familiar y comunitario
Buenas relaciones familiares, viuda desde hace un año.
Antecedentes familiares: hermana gemela en estudio por proteinuria con función renal normal.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Síndrome nefrótico a estudio
Diagnóstico diferencial:
- Nefropatía diabética
- Nefropatía lúpica
- Glomerulonefritis
- Insuficincia cardiaca
Tratamiento y planes de actuación
Pautamos enalapril y furosemida con escasa respuesta a esta última, por lo que asociamos hidroclorotiazida. Derivación a nefrología para estudio, donde solicitan fondo de ojo, ecografía renal, orina de 24 h y biopsia renal.
Evolución
Tras examen histológico se confirma la sospecha de nefropatía lúpica. Mejoría de edemas, presenta artromialgias.
En nuestro caso, la edad de la paciente y su buen control de la diabetes no explicaban la aparición aguda del síndrome nefrótico. Los médicos de familia jugamos un papel muy importante en la detección de complicaciones de enfermedades crónicas y debemos saber manejarlas y distinguirlas de nuevos procesos patológicos que puedan requerir estudio por parte de especialidades hospitalarias.