Enfoque individual
- Antecedentes personales: Asmática.
- Anamnesis: Contagio intrafamiliar por COVID-19 en marzo 2020. Fase aguda con fiebre y disnea. En los siguientes 14 meses presenta: malestar general, astenia, dolor abdominal, diarrea, anosmia, ageusia, dolor costal, quemazón en boca y faringe, taquicardia, mioclonías, eritema en alas de mariposa, lesiones pruriginosas, parestesias, poliartralgias, mareos, dolor torácico, pérdida de memoria.
- Exploración: Ante la sucesiva aparición de síntomas intensos, invalidantes y desconcertantes se deriva a urgencias hospitalarias en seis ocasiones en los tres primeros meses y posteriormente a ocho servicios hospitalarios (medicina interna, infecciosas, cardiología, neurología, dermatología, neumología, unidad covid persistente, reumatología).
- Pruebas complementarias: Rx ( granulomas calcificados),analítica (quantiferon tbc positivo), TAC toracoabdominal, ecografía pulmonar (líneas B abundantes en bases) ecocardiograma: (mínimo derrame pericárdico), holter, análisis autoinmunidad electromiograma extremidades (normal), biopsia de lengua, resonancia magnética cerebral.
Enfoque familiar y comunitario
Madre de 3 hijos. Separada con custodia compartida. Trabaja como profesora de adultos.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Covid Persistente. Identificación de problemas: Los resultados de las pruebas complementarias detectaron: síndrome de Sjogren, posible tuberculosis, síndrome piernas inquietas y neurinoma rama V izda.
Tratamiento y planes de actuación
Paracetamol, cetirizina, salbutamol, bromuro ipatropio, budesonida, azitromicina, prednisona, montelukast, ibuprofeno, colchicina, pregabalina, hidroxocloroquina, colutorios, amoxiclavulánico.
Evolución
Los resultados de pruebas y derivaciones condicionaron diferentes indicaciones terapéuticas: quimioprofilaxis de tuberculosis, valoración de intervención de neurinoma, tratamiento por infección en encía y labio tras biopsia de lengua. Pasados 14 meses, los síntomas han disminuido en intensidad, pero persiste incapacidad funcional.
El sistema sanitario, a través de diferentes dinámicas, puede generar violencia sobre los propios usuarios a los que tiene por objetivo atender y actuar. Uno de los roles del médico de familia es alertar y proteger a la persona atendida de los peligros del sistema sanitario (prevención cuaternaria), sobre todo en caso de enfermedades nuevas con alta carga de incertidumbre tanto en su historia natural como en su manejo. En una sociedad en la que cada vez se tolera menos la incertidumbre y se deslumbra con la tecnología y la capacidad de la ciencia, es necesaria una mayor capacidad de los médicos para actuar con prudencia y transmitir los riesgos y beneficios de las intervenciones médicas.