Caracterizar tipos y frecuencia de las agresiones sufridas por el personal de un CAP.

Estudio descriptivo prospectivo transversal mediante una encuesta realizada ad hoc. Incluye todo el personal que atiende usuarios/as en el ámbito de atención primaria en nuestro centro urbano, obteniendo una n=58. Excluye personal con antigüedad inferior a un año. Participación del 70%. Análisis estadístico mediante STATA v15.1. Conformidad del Comité Ético.

Se obtienen 58 respuestas; medicina(36,2%),administración(24,1%), enfermería(19%), MIR(12,1%),pediatría(5,2%),trabajo social(3,5%).Edad 31-50años(67,3%).El 79,3% se identifican como mujer,19% hombre.

El 89,7% ha sufrido agresiones; verbales(89,7%),amenazas(31%),físicas(5,2%),sobre los bienes materiales(3,4%), sexuales(1,7).Un 10,3% ninguna.

Un 57% de profesionales ha sufrido 1-3 agresiones verbales, un 31% ≥4,y un 12,1% ninguna. El 24,1% ha sufrido una amenaza,2-3 el 13,8% y un 15,5% ≥4. El 93,1% niega haber sufrido agresiones físicas. El 10,3% refiere alguna agresión de carácter sexual. Un 5,2% describe agresiones sobre los bienes materiales.

Un 51,7% no notificó la agresión. Notificó un 48,3%,principalmente al estamento superior(31%),al compañero/a(24,1%),familiares/amistades(14,8%),a las autoridades(1,7%).

Identifican constitutivas de violencia machista el 29,3% de las agresiones,y de xenofobia/racismo un 13,8%. No se ha descrito ninguna agresión LGTBIfóbica.

En el último año un 41,4% ha sufrido alguna agresión.

El 70,7% considera su entorno laboral como seguro.

Nueve de cada diez profesionales ha sufrido alguna agresión verbal, siendo estas las más frecuentes, y la mitad refiere al menos una amenaza. Las agresiones físicas y sobre los bienes materiales son infrecuentes.

El 10,3% ha sufrido agresiones de carácter sexual. 

Una de cada tres agresiones integran violencia machista, y un 13,8%, xenofobia/racismo.

Se notifican la mitad de las agresiones, mayoritariamente al estamento profesional superior y a compañeros/as, pero solo el 1,7% llegan a las autoridades.

Cuatro de cada diez trabajadores/as refiere haber sido agredido/a en el último año.

La mayoría del personal considera su entorno laboral como seguro.