XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención primaria
Caso multidisciplinar
Revisión Diabetes Mellitus tipo 2
Enfoque individual
Varón de 70 años con antecedentes personales de Diabetes Mellitus tipo 2 e hipertensión arterial. En tratamiento con Valsartán 80mg, Sitagliptina50/metformina1000mg cada 12h e Insulina Detemir 80 unidades/día. Acude a revisión programada por malos controles glucémicos que no mejoran con sucesivos aumentos de insulina, estando actualmente con más de 1 unidad por kg de peso y continuando con glucemias medias de 300mg/dl y HbA1C 10,3%, por lo que se deriva a Endocrinología.
EF: normal.
Enfoque familiar y comunitario
Hombre independiente para las ABVD, vive con su hija que le ayuda con la medicación y confirma buena adherencia terapéutica y dietética.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Mala adherencia terapéutica y dietética, glucagonoma.
Tratamiento y planes de actuación
Enseñamos al paciente y a su hija la utilización de la insulina y redujimos a 21 unidades de insulina, logrando controles glucémicos buenos en sucesivas visitas, con HbA1C de 6,8%.
Evolución
En Endocrinología aumentan hasta 100 unidades de insulina sin mejoría, se descarta toma de corticoides, con cetonemia negativa pese a hiperglucemia mantenida, sin alteraciones analíticas significativas, se deriva a la Unidad de Diagnóstico Rápido. Allí se realizan, marcadores tumorales y pruebas de imagen sin encontrar patología. Finalmente en una revisión en el centro de salud, presentando 400mg/dl de glucemia capilar, por lo que se administra insulina rápida subcutánea. Al inyectarle la insulina, el paciente exclama: “esta insulina sí que duele”, por lo que se interroga al paciente y al acompañante y se descubre que el paciente no retiraba el último tapón de la aguja, sin inyectarse el tratamiento.
En medicina, nos esforzamos por saber más, conocer los últimos avances, utilizar pruebas complementarias innovadoras… todo ello importante, pero no hay que perder de vista la base de nuestra profesión. La base y lo más importante es nuestro paciente, comprenderlo y ser capaces de transmitir a éste la información necesaria para que mejore. Nos olvidamos que por muchos avances que haya si no involucramos al paciente en su salud, no llegaremos a ningún lado. Y para ello es el médico el que debe adaptarse a cada paciente y asegurarse de que el paciente comprende y como en este caso, sabe realizar correctamente el tratamiento.