XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
ÁMBITO DEL CASO
mixto
Caso multidisciplinar.
MOTIVOS DE CONSULTA
Saciedad precoz y plenitud postprandial
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes personales:
Varón, 44 años, fumador de 25 paquetes/año de consumo acumulado, síndrome pulmonar restrictivo moderado.
Anamnesis:
Acude por saciedad precoz y plenitud posprandial de siete meses de evolución y curso intermitente. No asocia ardor, pirosis o regurgitaciones. Interrogado al respecto, refiere en alguna ocasión tos irritativa al acostarse.
Exploración:
General: obesidad grado I y hábito pícnico.
Aparatos y sistemas: anodina.
Pruebas complementarias:
Analítica, ECG, y RX abdominal/tórax normales.
Enfoque familiar
Familia nuclear ampliada con parientes próximos.
Fase IIA del ciclo vital familiar.
Buena red social y apoyo emocional.
Escala de Reajuste Social de Holmes y Rahe: 265 puntos
Desarrollo
Impresiona de dispepsia funcional tipo distrésposprandial, planteándose el diagnóstico diferencial con una dispepsia orgánica y ERGE.
Tratamiento
Ante la ausencia de signos de alarma, se instauran medidas higiénico dietéticas, y de forma empírica se trata con cinitaprida una semana, sin alivio, por lo que se ensaya respuesta a IBP, obteniendo una gran mejoría. Esto, junto a los episodios de tos nocturna nos lleva a derivar a Servicio de Digestivo para despistaje de ERGE.
Evolución
Servicio de Digestivo:
EDA/biopsia: mucosa ectópica característica de Esófago de Barret (Praga C2M4) con displasia de bajo grado y H. pylori positivo; 2 erosiones de Cameron .
Manometría: normal.
PH-metría: DeMeester 80.6 (normal < 14.7).
Prescriben omeprazol 20 mg / 8 h y revisan en seis meses:
EDA/biopsia: Esófago de Barret (Praga C2M4) con displasia de bajo grado y H. pylori positivo, nodularidad en EB con focos de displasia de alto grado.
Proponen resección de la mucosa esofágica y funduplicatura. Actualmente en lista de espera quirúrgica y asintomático.
CONCLUSIONES
La dispepsia es muy prevalente en la población, por lo que con frecuencia catalogamos a nuestros pacientes de dispépticos y no se estudian si no presentan semiología de alarma o son mayores de 55 años, llevándonos a un infradiagnóstico de otras entidades. Un interrogatorio dirigido y estrecho seguimiento del paciente en la consulta de Atención Primaria es vital para no demorar el diagnóstico de patologías potencialmente muy graves.