Atención Primaria, ámbito rural.

Lesiones en piel.

Enfoque individual

Antecedentes personales: alcoholismo crónico severo (1,5L de vino diarios; tabaquismo, anemia ferropénica, fracturas conminuta ambos calcáneos, aplastamiento vertebral L3 Tratamiento: Ácido fólico 5 mg Hidroxil B1-B6-B12 Omeprazol 20 mg Clorazepato 10 mg. Anamnesis: Paciente mujer de 59 años que consulta a su médico de cabecera por lesiones descamativas en dorso de manos y antebrazos, refiere productos de limpieza como posible desencadenante, no refiere síntomas asociados. Exploración: Áreas hiperpigmentadas, escamosas bien delimitadas, simétricas , rasposas al tacto, sin lesiones ampollosas asociadas, sin fisuras. Pruebas complementarias: No precisa.

Enfoque familiar y comunitario

Se intenta abordar en varias ocasiones el abuso de alcohol con familiares, servicios sociales y especialistas, sin éxito.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Juicio clínico: lesiones eccematosas inespecíficas Diagnóstico diferencial: Dermatitis de contacto, eccema dishidrótico, dermatitis atópica. Identificación de problemas: Lesiones descamativas, alcoholismo crónico, desnutrición.

Tratamiento y planes de actuación

Se inicia tratamiento con corticoides tópicos y solicitamos interconsulta con Dermatología  Esta enfermedad más típica del siglo XX sigue viéndose puntualmente en nuestros tiempos, en relación con la desnutrición, como en el alcoholismo crónico.  La dificultad de este caso radicaba en el difícil abordaje de la paciente, que a pesar de los esfuerzos del equipo se negaba a asumir su problema con el alcohol desde hacía años, lo que le llevó a este déficit nutricional tan severo. Es importante para el médico de familia conocer las consecuencias del consumo de alcohol, tanto las agudas como la intoxicación, como las derivadas de un abuso crónico, que dañan al organismo progresivamente pero pueden prevenirse.

Evolución

La paciente comienza a los pocos días con irritabilidad, insomnio y demencia, motivo por el cual se traslada al Hospital quedando ingresada con sospecha de encefalopatía alcohólica. Durante el ingreso presenta un deterioro progresivo de la conciencia, diarrea y fracaso multiorgánico, falleciendo finalmente. Al consultar la respuesta de Dermatología nos sorprende que las lesiones descritas cuadran con un caso de pelagra, constituyendo una causa reversible de demencia.

 Esta enfermedad más típica del siglo XX sigue viéndose puntualmente en nuestros tiempos, en relación con la desnutrición, como en el alcoholismo crónico. La dificultad de este caso radicaba en el difícil abordaje de la paciente, que a pesar de los esfuerzos del equipo se negaba a asumir su problema con el alcohol desde hacía años, lo que le llevó a este déficit nutricional tan severo. Es importante para el médico de familia conocer las consecuencias del consumo de alcohol, tanto las agudas como la intoxicación, como las derivadas de un abuso crónico, que dañan al organismo progresivamente pero pueden prevenirse.