Organizar la demanda de los usuarios que acuden sin cita previa al centro de salud.

Optimizar la gestión del tiempo dedicado a la actividad asistencial.

Cada año se realiza reflexión en el equipo sobre posibles mejoras en el funcionamiento de nuestro centro de salud (C.S). En la constante búsqueda de estrategias para equilibrar las funciones de asistencia, prevención, promoción, investigación y docencia, se decide establecer un procedimiento de actuación para los pacientes que acuden sin cita, ya que son motivo de distorsión y ralentización a la hora de prestar asistencia sanitaria.

Se crea un grupo de trabajo para elaborar el procedimiento y se consensua posteriormente en sesión de equipo. Este procedimiento describe un circuito para todos los pacientes que acuden sin cita al C.S.: los recibe el celador, los valora enfermería para ver el problema de salud y tras esto, en algunos casos se resuelve el problema y en otros, se deriva a medicina. Siempre se proporciona educación sanitaria.  

Los pacientes sin cita no los atiende su Unidad Básica Asistencial (UBA), sino que cada día hay un enfermero y un médico dedicado a esta atención a última hora de la mañana. El resto de profesionales, cuando acaba su actividad asistencial, realiza otras funciones propias de la atención primaria (A.P.). 

Los profesionales disponen de más tiempo para realizar actividades de promoción, prevención, investigación y docencia.

Se ha mejorado la atención a los usuarios con cita previa y se atienden las demandas urgentes con mayor agilidad.

Se ha potenciado el rol de los profesionales de enfermería en la valoración de los problemas de salud.

Se favorece la seguridad en la toma de decisiones, al unificar criterios de actuación.

En todos los C.S. habría que buscar estrategias como esta para equilibrar las funciones de la A.P