V Jornadas de Ecografía de la semFYC
9 y 10 de febrero de 2024
Enfoque individual
Varón de 26 años sin antecedentes de interés que acude por presentar un bulto en testículo derecho doloroso y caliente. Hace un año fue diagnosticado de hernia inguino-escrotal y fue derivado a cirugía. El paciente solía reducirla manualmente, por lo que no acudió a consulta de especializada. Desde hacía tres días se había vuelto muy dolorosa, estaba caliente y no podía reducirla.
A la exploración, se objetivaba teste aumentado de tamaño de unos 10 cm de diámetro, impresionaba de hernia inguino-escrotal difícilmente reducible y dolorosa a la palpación. El paciente presentaba clínica distérmica, y regular estado general.
Hallazgos ecográficos
Realizamos una ecografía en Centro de Salud donde vimos que había una herniación derecha y aumento del grosor del tejido celular subcutáneo y, en el espesor, una imagen anecoica que no sabíamos bien a qué podía corresponder.
Pruebas complementarias
Analítica: Leucocitosis con neutrofilia y PCR (proteina C reactiva) altas.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Hernia inguino-escrotal gigante. Diagnóstico diferencial con apendicitis en saco herniario o proceso infeccioso local.
Tratamiento y planes de actuación
Derivamos al paciente a urgencias con nuestras sospechas.
Evolución
En la urgencia, realizaron una analítica y encontraron 14.600 leucocitos, PCR 5,13. En Eco testicular, se apreciaron testes de ecoestructura y ecogenicidad normales, epidídimos normales y aumento del grosor del TCSC que impresionaba de celulitis y, en el espesor, una pequeña colección de 15 mm que podía corresponder a absceso o hematoma.
Se inició antibioterapia y se drenó el absceso.
El paciente, ya con mejoría clínica, está en lista de espera para cirugía de la hernia.
En pacientes con una hernia inguinal grande en la que no solo hay dolor, sino que hay síntomas de infección y reactantes de fase aguda elevados debemos sospechar que dentro del saco herniario puede encontrarse el apéndice inflamado. La incidencia del apéndice cecal en una hernia inguino-escrotal se estima entre 0,5-5% de todas las hernias.
El hecho de que en Atención Primaria hagamos una valoración general del paciente y una exploración ampliada nos llevó a pensar que el paciente necesitaba valoración urgente y analítica en ese momento, ya que podía corresponder no solo a una hernia gigante sin más. Este caso no correspondía a una apendicitis dentro del saco herniario pero este diagnóstico lo debemos tener en cuenta.