XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar
Fiebre.
Enfoque individual
Varón de 21años que acude a consulta por fiebre de hasta 39,5ºC desde hace 20 días. Asocia astenia, tos y expectoración amarillenta escasa.
Hace 15 días acudió a urgencias de su centro de salud y le recetaron Cefuroxima durante 7 días por sospecha de mononucleosis infecciosa. No obstante, la serología fue negativa para virus de Epstein Barr.
Analítica sanguínea: hemoglobina 10,3g/dL, Índice de Quick 63%, lactato 3,10mmol/L.
Analítica de orina: sin hallazgos. Cannabis y cocaína positivos.
Radiografía de tórax: infiltrados a nivel de ambos lóbulos superiores, con discreta pérdida de volumen en el derecho e imagen sugestiva de caverna en el izquierdo.
Exploración física: fiebre de 38,1ºC e hipoventilación en vértices pulmonares.
Enfoque familiar
Nacionalidad española.
Refiere relaciones sexuales de riesgo de forma habitual y consumo de drogas de abuso vía oral y nasal. Niega viajes al extranjero recientemente.
Convive con sus padres y con un perro correctamente vacunado.
Desarrollo
Ante un paciente con fiebre de 3 semanas de evolución hay que realizar un diagnóstico diferencial entre infecciones, enfermedades autoinmunes, cáncer, fármacos y otros.
En nuestro caso, se sospechó de tuberculosis (TBC) pulmonar bilateral, por lo que aisló al paciente y se realizó cultivo de esputo y PCR para Micobacterias.
Se trasladó al paciente a Urgencias hospitalarias.
Tratamiento
Tras la confirmación diagnóstica con tinción de Auramina se inició el tratamiento con Isoniacina, Rifampicina, Piracinamida y Etambutol (HRZE) y se contactó con Medicina Preventiva.
Evolución
El paciente permaneció hospitalizado durante 2 semanas, en aislamiento, con picos febriles ocasionales.
Se realizaron serologías para VIH, virus hepatotropos y screening de autoinmunidad, siendo negativos.
Los familiares se realizaron la prueba de la tuberculina (Matoux) que fue negativo en todos los casos. Están pendiente de repetición a los 2 meses.
La TBC es una de las 10 principales causas de mortalidad mundial (mayor en pacientes VIH), produciéndose más del 95% de ellas en países en desarrollo. Es curable y prevenible.
La prueba estándar para el diagnóstico de infección tuberculosa es el Matoux.
Para el diagnóstico de enfermedad tuberculosa es fundamental en un patrón radiológico compatible y la confirmación microbiológica.
El tratamiento se basa en Isonizina y Rifampicina durante 6 meses, asociados a Etambutol y Piracinamida durante los 2 primeros meses.