13-14-15 de noviembre de 2025
Enfoque individual
Mujer de 90 años que acude con su hija a consulta para valorar una lesión en la oreja derecha de más de 4 meses de evolución, dolorosa al apoyo, que interfiere con el sueño ya que la paciente duerme siempre sobre ese lado.
Exploración física: Lesión eritematosa en borde de pabellón auricular, no indurada al tacto, con descamación superficial, no pigmentación ni telangiectasias en dermatoscopia.
Enfoque familiar y comunitario
Vive con su hija (cuidadora principal). Buena calidad de vida. Parcialmente dependiente para las actividades de la vida diaria. Movilidad reducida por lo que prefieren evitar desplazamientos innecesarios fuera del pueblo.Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Queratosis actínica vs úlcera por presión atípica.
Tratamiento y planes de actuación
Solicitamos valoración a través del sistema de Teledermatología. En el plazo de 3 días, desde el Dermatología respondieron con el diagnóstico de CONDRODERMATITIS NODULAR DEL HÉLIX (lesión inflamatoria benigna relacionada con una disminución de flujo sanguíneo al cartílago por periodos prolongados de presión sobre el cartílago auricular y el pericondrio).
El tratamiento consiste en medidas físicas, cambiando la postura para dormir. Para reducir la inflamación de la piel, se puede utilizar corticoide tópico durante 2-4 semanas o nitroglicerina tópica al 0,2 % en vaselina filante en fórmula magistral aplicada de forma diaria durante un máximo de 8 semanas.
Evolución
La lesión de nuestra paciente no mejoró con el corticoide pero sí se resolvió con la aplicación de la nitroglicerina tópica. Reapareció un par de meses después debido a las dificultades para implementar las medidas físicas debido a la cervicoartrosis que le impedía descansar en otra postura, aunque hemos repetido el tratamiento de nitroglicerina con éxito.Las lesiones derivadas del envejecimiento y la menor movilidad, como las típicas úlceras por presión en talones o regiones sacras, pueden adoptar diversas formas, algunas poco conocidas como la del presente caso. Escuchar las sospechas de pacientes, familiares y cuidadoras e integrarlas en nuestro razonamiento clínico, así como utilizar las nuevas tecnologías a nuestro alcance para tener una comunicación fluida con otros especialistas, nos permite respetar al máximo las preferencias de nuestras pacientes y a la vez proporcionales una atención integral y eficiente.