XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
Hombre de 80 años con antecedentes de hipertensión, cardiopatía isquémica revascularizada y endoprótesis aórtica por aneurisma de aorta abdominal.
Se visita al paciente en domicilio por reconsulta de lumbalgia de 2 años de evolución, lentamente progresiva. Niega contusiones y mal gesto al inicio del dolor, ni fiebre hasta el momento. Ha realizado analgesia, que no ha sido efectiva. Llegando hasta postración en cama, dolor en reposo y precisando transferencias con grua.
Exploración física con dolor a palpación de apófisis espinosas lumbares y musculatura paravertebral. Deambulación y rotación lumbar limitadas por dolor.
Enfoque familiar y comunitario
Vive con su mujer en domicilio, previamente autónomo, con actividad física conservada, deambulando sin ayudas. En el momento de la consulta, totalmente dependiente, precisando atención domiciliaria, con solicitud de Ley de Dependencia.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Lumbalgia con signos de alarma.
Deben alertarnos síntomas como irradiación o adormecimiento de piernas, incontinencia, fiebre, dolor intenso tras caída o sin mejoría con reposo y pérdida de peso.
En éste paciente consta dolor intenso sin mejoría y debilidad en las piernas.
Tratamiento y planes de actuación
Se deriva a urgencias hospitalarias donde realizan resonancia magnética con espondilodiscitis crónica L2-L3-L4 con absceso paravertebral bilateral con extensión hacia ambos psoas.
Realizan drenaje por radiología intervencionista, cultivo y hemocultivos positivos para Listeria monocytogenes.
Inicia tratamiento con ampicilina endovenosa.
Evolución
Realizó antibioterapia durante 20 semanas, pasando posteriormente a tratamiento oral, que todavía está realizando. En seguimiento por servicio de infecciosas. El paciente ha presentado mejoría clínica, en tratamiento con parches de morfina, sin dolor en reposo, manteniendo dolor a deambulación y a palpación de columna lumbar. Deambula con dos muletas.
Es una patología muy frecuente en atención primaria y en pacientes añosos, que suele ser de lenta resolución y por lo tanto podemos banalizar o normalizar. Pero, hay que prestar atención a los signos de alarma. En éste paciente, podemos tomar como signos de alarma, que se trata de un dolor «mecánico» de inicio casual, sin traumatismos ni malas posturas, y que además no mejora a lo largo del tiempo, sin embargo empeora y lo incapacita.
La edad por sí sola no justifica incapacidad, y hay que encontrarle causa.