XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención primaria
Visita tras alta hospitalaria
Enfoque individual
Paciente de 87 años.
Antecedentes: Hipertensión, transplante renal, insuficiencia mitral y aórtica, endoprótesis aórtica por aneurisma, Fibrilación auricular paroxística, fractura de acdera derecha, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca con derrame pleural. Deterioro físico y funcional progresivo en el último año.
Historia actual: ingreso hospitalario por insuficiencia cardiaca y respiratoria con derrame pleural e infiltrados pulmonares, desnutrición y diabetes méllitus
Valoración en domicilio: empeoramiento muy marcado de situación basal, dependiente para las ABVD, presenta gingivoestomatitis herpética que le produce intenso dolor , disnea y secreciones respiratorias, tendencia al aislamiento y somnolencia.
Médico de profesión con profundas creencias católicas, conocedor de su situaciónmmanifestó a la familia el deseo de fallecer en casa y negativa a la sedación.
Enfoque familiar
Familia con alto nivel sociocultural. Extensa red de apoyo. Su esposa y cuidadora principal le proporciona cuidados exquisitos y su hija e hijo apoyo permanente. Rechazan valoración por equipo de cuidados paliativos, expresando su plena confianza en nosotras
Desarrollo
Paciente en situación de últimos días
Necesidades del paciente: control de dolor de cavidad oral, de disnea y secreciones, medidas de confort. Facilitar expresión de necesidades espirituales, asegurar respeto a su voluntad de morir en domicilio sin sedación.
Necesidades de la familia: apoyo y soporte, facilitar aceptación de la situación, organizar tratamiento y asegurar que es exclusivamente sintomático respetando el deseo de no sedación.
Tratamiento
Retiramos medicación fútil
Se coloca palomilla subcutánea y dosis preparadas de morfina, buscapina y midazolan dejando instrucciones claras.
Disponibilidad permanente por nuestra parte.
Evolución
El paciente fallece a los 12 días del alta serena y dulcemente en su cama asido de la mano de su nieta de 11 años y rodeado de su familia. Los dos días previos estuvo tranquilo sin disnea ni signos de disconfort. Sólo precisó Buscapina y dos dosis de 3 mg de morfina.
Acompañar a los pacientes al final de la vida es un privilegio. Aliarnos con las familias acercándonos a sus temores, estar presentes y disponibles permiten que sean ellos quienes tracen su propio camino. El respeto a sus decisiones y voluntades sin entrar en juicios de valor es fundamental para fomentar la confianza.