XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Urgencias de atención primaria y hospital de tercer nivel.
Paciente de 44 años que acude de urgencias al centro de salud por náuseas y vómitos.
Enfoque individual
La paciente negaba antecedentes relevantes. Refería náuseas y vómitos después de las ingestas, acompañados de dolor abdominal a nivel de epigastrio, sin fiebre ni cambios en el ritmo deposicional. Se orientó como gastritis aguda y se pautó tratamiento sintomático.
La paciente reconsultó una semana más tarde por persistencia de la clínica de vómitos, pirosis y dolor epigástrico a pesar del buen cumplimiento del tratamiento. A la exploración física, abdomen blando y depresible, con peristaltismo conservado, doloroso a la palpación de forma difusa. Se decidió derivar la paciente al hospital de referencia para completar el estudio del quadro agudo.
Allí, se realizó una analítica, que únicamente mostraba ligera alteración de la función hepática con patrón de colestasis (elevación de GGT y FA). Se solicitó valoración por Cirugía General, quien descartó patología quirúrgica aguda.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante una paciente con vómitos y dolor abdominal debemos hacer un diagnóstico diferencial que principalmente incluirá alteraciones digestivas, pero también otras causas:
Causas intestinales: gastroenteritis, úlcera péptica, hepatitis aguda, cólico biliar, colecistitis aguda, colangitis aguda, pancreatitis aguda, apendicitis aguda, enfermedad inflamatoria intestinal, obstrucción intestinal
Causas ginecológicas: embarazo, enfermedad inflamatoria pélvica, salpingitis, mola hidatiforme.
Causas nefrourológicas: cólico nefrítico, pielonefritis aguda, hidronefrosis.
Tratamiento y planes de actuación
Reinterrogando, la paciente explicaba fecha de la última regla la semana anterior, de cantidad menor a lo habitual. Se decidió solicitar una determinación de βhCG, que resultó ser de 823.161UI/L.
Evolución
Se derivó a Ginecología, donde le realizaron un ecografía transvaginal identificando un útero augmentado de tamaño ocupado prácticamente en su totalidad por una imagen heterogénea con múltiples imágenes quísticas anecoicas de 108x83x102mm sin imágenes embrionarias, compatible con una mola hidatiforme.
Este caso evidencia la necesidad de hacer un buen diagnóstico diferencial, especialmente en aquellos pacientes que reconsultan por persistencia de la sintomatología. Las enfermedades ginecológicas son, en ocasiones, las grandes olvidadas, pero es fundamental que las tengamos en cuenta en cualquier mujer en edad fértil.