XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Enfoque individual
Antecedentes personales: asma bronquial en tratamiento con inhaladores. Única pareja sexual hombre desde hace años, que es diagnosticado de SARS-CoV-2 el 26-12-21.
El paciente inicia síntomas sugestivos de SARS-CoV-2 el 4-1-22, siendo diagnosticado el 8-1-22. El mismo día reconsulta por dolor testicular derecho y uretritis con exudado purulento de tres días de evolución. Refiere relaciones sexuales con su pareja la semana previa, negando otras parejas sexuales.
A la exploración presenta dolor testicular derecho con adenopatías homolaterales dolorosas y secreción uretral, recogiéndose muestra uretral y de orina.
Ante la sospecha clínica de uretritis por ITS se realiza tratamiento empírico con ceftriaxona y doxicilina.
A la semana se reciben resultados de Reacción en Cadera de la Polimerasa (PCR) y cultivo uretral y PCR de orina negativos, solo destacando leucocituria sin bacteriuria en el cultivo de orina.
Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se realiza control el 18-1-22 con mejoría de los síntomas respiratorios pero persistencia de tos, síntomas uretrales y molestias testiculares.
Ante la persistencia clínica se amplia estudio para descartar prostatitis e ITS mediante cultivo y PCR de semen y orina, así como ecografía renovesicoprostática, realizados el 20 y 28 de Enero y siendo ambos estudios normales.
Se orienta el caso como uretritis no gonocócica de origen desconocido, planteando el diagnóstico diferencial entre: uretritis vírica, prostatitis aguda abacteriana, uretritis por microbiota orofaríngea, uretritis no infecciosa o posible mala recogida de muestras.
Tratamiento y planes de actuación
Ante paciente sin mejoría con tratamiento empírico y estudios complementarios normales, se decide conducta expectante con control en una semana.
Evolución
En control del 2-2-22 el paciente se encuentra asintomático tanto desde el punto de vista genital como respiratorio, persistiendo asintomático en visita del 15-2-22.
Prácticamente en la mitad de los casos de uretritis no gonocócica no se identifica la etiología, especialmente en casos de sexo oral. El diagnóstico de este tipo de uretritis siempre debe ser de exclusión, puesto que no disponemos de técnicas diagnósticas específicas. Dentro del diagnóstico diferencial todas las opciones descritas podrían ser plausibles pero, en el caso de nuestro paciente, la infección concomitante de SARS-CoV-2 podría orientar a una uretritis vírica por SARS-CoV-2.