La urticaria crónica es un trastorno caracterizado por la aparición repentina de habones, angioedema o ambos. Afecta al 0,6% de la población española. Muchos pacientes pasan años antes de ser diagnosticados, tanto en Alergología, dermatología, como en AP. Esto crea un sufrimiento importante al paciente que afecta a su vida cotidiana con síntomas poco tolerables tales como prurito o las lesiones cutáneas. Objetivado el problema, hemos mantenido reuniones a tres bandas representantes dermatología, alergología y AP y hemos establecido un protocolo  de optimización de tratamiento con unas bases diagnosticas comunes, claras y sencillas que, si no dan resultado, se establece una interconsulta no presencial (INP) con un especialista hospitalario referente al que se le remiten imágenes, tratamiento instaurado optimizado y pruebas complementarias establecidas en el protocolo de actuación. De esta manera, el especialista dermatólogo o alergólogo de referencia, lo valora en menos de 3 semanas, aplicando el plan terapéutico más adecuado, y en el propio hospital.

Se trata de una herramienta sencilla, acordada entre los dos niveles asistenciales que ha facilitado mucho el diagnóstico correcto y el tratamiento optimizado a pacientes con un gran componente de ansiedad. A la vez se han establecido unas relaciones interpersonales que han favorecido no solo la agilización de este proceso concreto, sino que se han extrapolado a otras patologías.

Aplicación una vez establecido el circuito diagnóstico-tratamiento-derivación, si procede. Se efectúa una sesión clínica conjunta en el centro de salud con ejemplos prácticos y se ejecuta el protocolo utilizando las aplicaciones propias de AP en nuestro servicio de salud.