Comunicaciones: Resultados de investigación

Uso y conocimientos de las cabinas de bronceado en los profesionales de Atención Primaria (póster)

OBJETIVO

Determinar el uso y conocimientos de los profesionales de atención primaria acerca de las cabinas de bronceado con ultravioleta (UVA).

MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo mediante encuestas enviadas a profesionales sanitarios de dos provincias. Variables: demográficas (edad, sexo, antecedentes de cáncer cutáneo, fototipo), laborales (profesión, cupo), uso de cabinas UVA y conocimientos de su relación con el cáncer de piel. Análisis estadístico: descriptivo y bivariante. 

RESULTADOS

Se enviaron 2100 encuestas con 785 respuestas (37,4%). 627 (79,9%) mujeres. Edad media 47 (DS 9,7). 523 (66,6%) con fototipo III. 86,6% sin antecedentes de cáncer de piel. 329 (41,9%) médicos de familia, 352 (44,8%) enfermería de adultos, 46 (5,8%) pediatras, 67 (7,5%) enfermeras pediátricas. 393 (50%) con 1500-2000 pacientes. 471 (60%) nunca han utilizado cabinas UVA, 193 (24,6%) menos de 10 sesiones, 106 (13,5%) de 10 a 50 sesiones y 12 (1,5%) más de 50. Los que más sesiones habían hecho eran las mujeres (p<0,001), más las enfermeras qe las médicas (p=0,004). 85,4% de los hombres, sin ninguna sesión. Entre hombres, mayor tendencia al uso de cabinas entre los enfermeros de pediatría (p=0,055). Sin diferencias en uso por fototipos.

Nivel de conocimientos: 173 (22,4%) desconocían la relación entre lámparas UVA y cáncer de piel. 420 (54,3%) sabían que no hay que aconsejar sesiones de bronceado artificial antes del verano. Casi un tercio (256, 33,2%) desconocía si las cabinas son seguras para las personas con fototipos III o mayores. Más pediatras conocían la relación entre cabinas UVA y cáncer de piel (34; 84,4%, p<0,001), que usar lámparas UVA antes del verano está desaconsejado (32; 72,7%, p<0,001), que no son seguras en personas de piel oscura (p<0,001). Sin diferencias por sexo o zonas de trabajo.

CONCLUSIÓN

Las mujeres enfermeras usan más las cabinas UVA. Los conocimientos de su relación con el cáncer de piel deben mejorarse. Los pediatras mostraron más conocimientos.

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