Atención Primaria (AP).

Dolor cólico renal.

Enfoque individual

Hombre de 52 años. Antecedentes de asma y episodio de cólico renal izquierdo en 2018. Valorado en Urgencias por nuevo dolor cólico renal izquierdo, presenta entonces función renal preservada en la analítica urgente por lo que se decide alta con Dexketoprofeno 25 mg. Acude a control evolutivo, 48 horas después, a nuestra consulta de AP: persiste dolor a pesar del tratamiento.

Exploración física (EF) con puñopercusión renal bilateral negativa. Se ajusta tratamiento a diclofenaco 50 mg y tamsulosina 0,4 mg. Se cita para control en 48 horas: persiste con dolor a pesar del cambio de tratamiento. EF: puñopercusión negativa.

Hallazgos ecográficos

Ante evolución tórpida se realiza ecografía clínica en consulta, objetivándose dilatación del sistema excretor izquierdo compatible con hidronefrosis grado II/III.

Pruebas complementarias

Se realiza ecografía reglada.

Tratamiento y planes de actuación

Se deriva de nuevo a Urgencias donde se realiza analítica urgente que muestra empeoramiento de la función renal: filtrado glomerular (FG) >90 -> 63 mL/min/1,73 m2; junto a elevación de reactantes de fase aguda: proteína C reactiva (PCR) 126 mg/L con procalcitonina en rango.

Ante datos de cólico renal complicado se realiza ecografía reglada urgente que confirma la dilatación del sistema excretor izquierdo, en relación a múltiples nefrolitiasis en polo inferior y región interpolar, la mayor de ellas de 1,13 cm.

Evolución

Valorado por Urología de guardia quien indica ingreso en su Servicio. Se mantiene analgesia endovenosa y se realiza URO-TAC. Dado de alta sin precisar tratamiento específico.

La ecografía clínica supone una valiosa herramienta que facilita al médico/a de familia la toma de decisiones ante la incertidumbre que suponen datos subjetivos como, en este caso, el dolor. El aprendizaje sobre la valoración del sistema nefro-urológico supone uno de los más rentables para la AP, tanto por la relativa sencillez, como por la prevalencia de la patología. Vemos, en este ejemplo, como fuimos capaces de detectar alteraciones groseras, como la hidronefrosis; aunque, no pudimos detectar alteraciones más finas, como fueron las litiasis. Sin embargo, esto no cambió la actitud y el papel de la ecografía clínica en la consulta de AP.