Enfoque individual

Varón de 58 años de edad, sin antecedentes personales de interés, consulta por disnea, tos y expectoración verdosa acompañadas de fiebre de cuatro días de evolución. A la exploración física encontramos al paciente sudoroso, 38ºC. Saturación O2 96%. Frecuencia cardíaca de 95 latidos/minuto. La auscultación pulmonar es patológica con presencia de soplo tubárico y crepitantes en la base pulmonar izquierda. Se realiza ecografía pulmonar inmediata en el punto de atención.

Hallazgos ecográficos

Se objetivan múltiples líneas B y un infiltrado pulmonar con broncograma y alveolograma aéreo en la base pulmonar izquierda. No se objetiva derrame pleural.

Pruebas complementarias

Se realiza radiografía de tórax urgente con infiltrado alveolar en LII.

Desarrollo

Neumonía adquirida en la comunidad.

Tratamiento

Claritromicina oral 500 mg cada 12 horas durante siete días. El seguimiento clínico y ecográfico se realiza en la consulta de Atención Primaria.

Evolución

La primera consulta de control se realiza a los cinco días. El paciente se encuentra asintomático y presenta mejoría ecográfica, visualizándose aún el infiltrado. En la segunda consulta de control el paciente se mantiene asintomático. En la ecografía el infiltrado se ha resuelto.

Los hallazgos ecográficos de síndrome alveolar, definido por la presencia de un infiltrado hiperecogénico con broncograma aéreo en su interior, y síndrome intersticial focal, definido por tres o más líneas B en un área pulmonar, son diagnósticos de neumonía. La ecografía pulmonar ha demostrado una sensibilidad del 98% y una especificidad del 95% en el diagnóstico de la neumonía, por encima de la radiografía de tórax y similar a la TC, considerada como patrón oro. En aquellos pacientes que presenten una ecografía pulmonar normal, el valor de la radiografía de tórax será mínimo. Es por esto que la ecografía en el punto de atención (POCUS) se presenta como una herramienta muy útil en el diagnóstico y seguimiento de la neumonía.