Poner de maniesto la utilidad y el benecio que supondría disponer de técnicas microbiológicas de diagnóstico directo en el día a día de la consulta de Atención primaria. Conocer el impacto de su implantación en la formación de estudiantes y residentes.

En los últimos 2 años hemos desarrollado un proyecto piloto en un centro de salud con docencia de pregrado y posgrado, mediante el cual, y gracias a la ayuda de un microbiólogo, diversas técnicas de diagnóstico microbiológico directo como la

tinción de Gram, el hidróxido potásico (KOH) o la valoración microscópica en fresco están disponibles para el médico de familia a la cabecera del paciente, obteniendo resultados en cuestión de minutos, proporcionando orientación diagnóstica y terapéutica en diferentes patologías que abarcan desde infecciones de transmisión sexual, dermatomicosis u onicomicosis, control evolutivo de úlceras por presión, adecuación de la prescripción antibiótica o valoración correcta de exudados vaginales

El estudio microscópico en fresco y tras tinción de diferentes muestras ha sido una herramienta de gran utilidad en la consulta (son el primer paso, y a veces el único), en la práctica clínica tanto para la identicación bacteriana, fúngica y parasitaria, como

en la terapeútica. Debemos destacar además el papel formativo y pedagógico que ha desempeñado la realización de dichas técnicas en el propio centro a estudiantes y residentes.

Técnicas sencillas de gran valor diagnóstico, con costes asequibles y por ende fácilmente implementables, han pasado a un segundo plano a pesar de la rapidez que aportan en la orientación diagnóstica y terapéutica de los distintos procesos infecciosos en Atención primaria.

Queremos con esta experiencia, impulsar y apostar por el concepto de una única salud (One-Health) y de que el médico de familia sea capaz de resolver efcazmente múltiples situaciones clínicas, aunando esfuerzos y colaborando de forma más estrecha con otras disciplinas.