XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
OBJETIVO
Establecer la prevalencia de consumidores de psicofármacos entre mayores de 75 años. Describir que psicofármacos consumen y relacionarlo con su capacidad funcional, fragilidad, cronicidad, caídas y polimedicación.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo transversal, en centro de salud urbano docente de 13 cupos con 26.324 habitantes. Se incluyeron pacientes adscritos a 11 médicos del centro que al 23/11/2013 tenían prescrito psicofármacos, excluyendo a desplazados y cupos de médicos que rechazaron participar. De 1538 ≥ 75 años, 336 consumían psicofármacos, que permite estimaciones ±5% para una confianza del 95%.
Variables: personales, psicofármacos consumidos por subgrupo y principio activo, diagnósticos asociados a ellos, patologías crónicas invalidantes, polimedicación (≥6 fármacos); capacidad funcional (Lawton-Brody y Barthel), caídas y fracturas de los dos últimos años. Análisis descriptivo, frecuencias e intervalo de confianza al 95% (IC95%).
RESULTADOS
Prevalencia: 21,8% (IC95%=19,7-23,9%).72,3% mujeres, media edad 81,8 años. El 52.8% solo tomaba un psicofármaco y el 12,5% tomaban 3 o más. Ansiolíticos: 66,0% de pacientes (prevalencia 14,4%): el más prescrito lorazepam 42,1%, seguido de alprazolam 15,4%; antidepresivos 57,9% (prevalencia 6,3%): entre el 16-18% tenían prescrito trazodona, escitalopram y citalopram; y antipsicóticos 7,8% de los que el 80% eran quetiapina y risperidona. La indicación principal de ansiolíticos fue insomnio 31,6%, ansiedad 18,6% y depresión 17%; Entre antidepresivos destacan depresión 43,2%, ansiedad 13,6% y trastorno mixto 8,9%: entre antipsicóticos demencia 51,9%. Polimedicados eran 20,8% (IC95%=16,3-25,3%). Patologías crónicas destacaron osteomuscular 27,7% seguida de diabetes 25,9%. Barthel: 57% eran independientes, Lawton-Brody sólo el 31,1%. El 22,6% sufrió caída en últimos 2 años y 5,1% de estos fractura.
CONCLUSIÓN
Más de 1/5 ancianos consumía psicofármacos, especialmente ansiolíticos, aunque con prevalencias inferiores a bibliografía española. Destaca que sólo uno de cinco eran polimedicados. El patrón de enfermedades crónicas era el esperado, la mayoría tenían alguna dependencia para actividades instrumentales de la vida diaria. Uno de cada 20 presentó fractura por caida.