XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención primaria.
Lactante de 4 meses que acude a consulta tras reacción cutánea. Los padres lo asocian a las vacunas que se le pusieron hace 2 días (rotateq, prevenar 13, vaxelis, neisvac-c). Refieren tras las vacunas pequeña mácula eritematosa en el pecho que se fue extendiendo de manera confluente. En este momento erupción en toda la superficie corporal y cara (no en palmas y plantas), descamativa y pruriginosa. Niegan dificultad respiratoria, afonía. Fiebre en el día y el día posterior a la vacuna de hasta 38,1ºC que cedió con paracetamol.
Enfoque individual
Antecedentes personales: sin antecedentes médico-quirúrgicos de interés, calendario vacunal al día.
Exploración: triángulo de evaluación pediátrica (aspecto, respiración, circulación) estable. Auscultación cardiorespiratoria con tonos cardiacos rítmicos sin soplos y murmullo vesicular conservado con buena entrada de aire bilateral sin sibilantes ni otros ruidos a destacar. Abdomen, orofaringe y otoscopia sin alteraciones destacables. Fontanela normotensa.
Piel: Exantema generalizado descamativo eritematoso confluente en toda la superficie corporal y cara, respeta palmas y plantas (ver fotos).
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Dermatitis seborreica, exantema vírico, descamación fisiológica, dermatitis atópica, escabiosis.
Tratamiento y planes de actuación
Se orienta el episodio como brote de dermatitis atópica.
Se alta con el siguiente plan: hidratación oral abundante y crema tópica específica para dermatitis atópica. Antihistamínicos orales si prurito y analgesia habitual si fiebre. Normas de reconsulta (si dificultad respiratoria o empeoramiento del estado general).
Evolución
Tras 1 semana de tratamiento tópico y sintomático los síntomas mejoraron y la piel se regeneró.
La dermatitis atópica se debe a una reacción en la piel que provoca picazón, hinchazón y enrojecimiento continuos debido a que la piel carece de ciertas proteínas que mantienen la barrera protectora contra el agua. Es más común en bebés, pudiendo incluso comenzar ya a los 2-6 meses de vida y posteriormente mejora a medida que comienza la vida adulta.
En este caso, el brote de dermatitis fue desencadenado por el pico febril post-vacunal. Llama la atención el buen estado general del lactante, lo que nos descarta en un primer momento otras patologías más agresivas. Al cabo de una semana de tratamiento el exantema habían desaparecido.