Atención Primaria.

Tumoración bilateral en cuello de un mes de evolución.

Enfoque individual

Hombre 72 años, antecedente de adenocarcinoma de próstata intervenido. Vecino de población rural situada a 46 km del hospital de referencia. Consulta a su médico de familia (MAP) por aparición de tumoración cervical bilateral en las últimas semanas. A la exploración se palpa tumoración indurada anterolateral bilateral fija de unos 4 cm. Su MAP solicita valoración ecográfica preferente a otro MAP del CS que realiza ecografía clínica, realizándola el mismo día. Se reinterroga al paciente ante los hallazgos ecográficos, refiriendo prurito generalizado desde hace 8 meses, ya valorado y tratado por Dermatología con hidroxicina 25 mg y bilastina 20 mg. Desde hace un mes también presenta abundante sudoración sobre todo nocturna.

Hallazgos ecográficos

Ecografía cervical: múltiples adenopatías de morfología redondeada, hipoecoicas, bien delimitadas, con intensa actividad Doppler color interna, distribuidas de forma generalizada por todos los niveles cervicales, con un tamaño de hasta 50x16 mm. Ante hallazgo de adenopatías sospechosas, se decide ampliar estudio a otras zonas, objetivándose adenopatías en ambas regiones supraclaviculares, zona retropectoral izquierda, ambas axilas y ambas regiones inguinales. Esplenomegalia de 13 cm.

Pruebas complementarias

Analítica: sin alteraciones. Destaca LDH 326 UI. Marcadores tumorales negativos.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Diagnóstico: tumoración cervical que impresiona de síndrome linfoproliferativo. Diagnóstico diferencial: metástasis de neoplasias de órgano sólido. Diagnóstico final: linfoma T (angioinmunoblástico) III-B.

Tratamiento y planes de actuación

Se deriva a unidad de diagnóstico rápido de medicina interna.

Evolución

Se realizan pruebas complementarias (PET-TC, biopsia de ganglio), con el diagnóstico anterior. Se deriva a Hematología, que inicia tratamiento con quimioterapia tipo CHOEP. Actualmente se encuentra realizando el 4º ciclo, con disminución del tamaño de las adenopatías.

Los linfomas se pueden presentar en muchas ocasiones mediante la presencia de síntomas B (prurito, sudoración nocturna), antes que con adenopatías. En cuanto a la ecografía, hay que saber distinguir la morfología y características de las adenopatías patológicas (redondeadas, vascularización cortical, pérdida del hilio…), ya que nos pueden orientar en la clínica. Ante la presencia de adenopatías sospechosas, nunca debemos olvidarnos de explorar el resto de territorios ganglionares para realizar un estudio completo.