Mejorar la accesibilidad, comprensión y cobertura de información de un protocolo de registro de actividades domiciliarias realizadas por un equipo de atención domiciliaria de un centro de salud urbano.

Para la atención domiciliaria centrada en el abordaje de la cronicidad resulta esencial disponer de una visión holística e integrada del paciente para potenciar aquellas intervenciones multidisciplinares favorecedoras del autocuidado y retrasadoras de la aparición de complicaciones y dependencia, además de ayudar a controlar el consumo de recursos que genera el paciente crónico-complejo. Las integrantes de un equipo de atención domiciliaria, posterior a una revisión de la literatura y aportando la visión cualitativa fruto de la experiencia asistencial, crean un grupo de trabajo para establecer objetivos comunes y por grupos profesionales, elaborando un documento de registro informático con seis apartados: 1) Valoración inicial (motivo de inclusión en el programa ATDOM, escalas de Barthel, Lawton&Brody, Pfeiffer, Braden y Mini-Mental Test); 2) Valoración médica funcional (Barthel, Get up&go), clínica (exploración física), mental (deterioro cognitivo sí/no, estado anímico, escalas GDS y Yesavage), Índice de comorbilidad-Charlson, revisión de tratamiento, problemas detectados/intervenciones/plan de seguimiento y síndromes geriátricos; 3)Valoración enfermera según las 14 necesidades de V.Henderson; 4) Valoración social (escala de riesgo social de Gijón, test de fragilidad de Barber, escala de riesgo sociosanitario y registro de recursos activados/por activar); 5) Valoración nutricional (Mini Nutritional Assessment); 6) Actividades enfermeras (constantes, administración de fármacos, intervenciones-procedimientos realizados); 7) Final de vida (registro de síntomas/intervenciones, consentimiento informado).

La implementación del nuevo protocolo facilita el registro y la obtención de la información, facilitando la atención holística del paciente domiciliario.

Puede ser una buena herramienta para mejorar la atención de los pacientes domiciliarios, facilitando una visión global del individuo-familia.  Asimismo puede facilitar la explotación y aportar nuevos horizontes en la protocolización de la atención en esta franja etaria.