XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Describir los niveles de resiliencia en una población general adulta y su relación con estilos de vida y enfermedades crónicas.
Fueron elegidos 868 individuos mayores de edad de forma aleatoria de una población general. Tras firmar consentimiento informado, contestaron una serie de cuestionarios que incluyeron datos demográficos, estilos de vida (ejercicio físico, consumo de tabaco y alcohol), la escala de ansiedad y depresión de Goldberg, y una versión abreviada de la escala Connor-Davidson (CD-RISC 10), que consta de 10 items y está validada en español. Además, se indagó acerca de enfermedades crónicas padecidas.
Edad media de los participantes 49 (DE 17). 66% mujeres. Valor medio de resiliencia fue 26,7 puntos, más elevados en hombres que en mujeres (27,8 y 25,8; respectivamente, p<0,001), y se correlacionaron de forma inversa con la edad (Coeficiente de correlación de Pearson R=-0,13; p<0,001). No se encontraron diferencias en las puntuaciones de resiliencia en relación con el consumo de tabaco y alcohol, ni con el grado de obesidad. Sin embargo, los niveles de resiliencia aumentan con el nivel de actividad física (p<0,05).
Se ha encontrado que los niveles de resiliencia correlacionan de forma negativa tanto con los niveles de ansiedad (R=-0,22; p<0,001) como los de depresión (R=-0,26; p<0,001).
Si consideramos las enfermedades crónico-prevalentes: hipertensión arterial, diabetes, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, EPOC, cáncer, enfermedad osteoarticular, insuficiencia renal y migraña, no se ha encontrado asociación entre las mismas y los niveles de resiliencia.
El nivel de resiliencia en nuestra muestra fue mayor en hombres que en mujeres y disminuye con la edad. No se relaciona con hábitos tóxicos estudiados, sin embargo, es mayor en los individuos altamente activos físicamente. Asimismo, disminuye en los estados de ansiedad y depresión.