Congreso de Residentes, JMF, Tutores y Unidades Docentes de la semFYC
21 y 22 de abril de 2023
Atención Primaria, Urgencias y Cardiología.
Hombre de 31 años consulta por dolor torácico.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Fumador. Pericarditis en 2016. IABVD. Profesor de esquí. Tratamiento habitual: Ninguno. El paciente acude a Urgencias por dolor torácico continuo de 7 días de evolución, que empeora en decúbito y con la respiración profunda, con limitación para la actividad diaria, asociado a dispensa de esfuerzos. Se realiza ECG en la que objetivan elevación cóncava de ST en V4-V6 <1mm, con marcadores analíticos (Hemograma, bioquímica, Tn, PCR) dentro de la normalidad. Se orienta como nuevo episodio de pericarditis, ingresando en cardiología. Se realiza ETT que no muestra alteraciones y se inicia tratamiento con Ibuprofeno y Colchicina. En los meses posteriores presenta episodios similares de dolor y disnea limitante. Se repite ETT que no muestra alteraciones y se solicita ergometría desde consultas de cardiología que resulta eléctricamente negativa, con clínica de fatiga y opresión. Entretanto, desde atención primaria, realizamos de nuevo una anamnesis y exploración completa, dada ausencia de mejoría clínica. El paciente recuerda haber realizado tratamiento broncodilatador años atrás, y explica limitación principal causada por la dispena, y no tanto por el dolor torácico.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante la presencia de dispnea de esfuerzos en paciente no estudiado, desde AP se realiza espirometría. Los resultados muestran un patrón obstructivo con mejoría del cociente FEV1/FVC 12% tras broncodilatación; realizando diagnóstico de asma.
Tratamiento y planes de actuación
Se inicia tratamiento de base con broncodilatador (LABA + CI) con mejoría parcial. En controles posteriores se incrementa progresivamente la dosis hasta requerir asociar LAMA, por lo que se inicia un único dispositivo con triple acción (LAMA + LABA + CI).
Evolución
Una vez iniciada triple terapia, el paciente refiere mejoría sintomática completa, con posibilidad de recuperación de actividad física previa. En visita posterior de cardiología se da alta por su parte.
La relevancia de valorar al paciente en global, y no únicamente desde el ángulo de un solo aparato, o sesgados por unos antecedentes, es vital. Los diagnósticos de pacientes que no evolucionan de forma esperada deben ser cuestionados. Volver al punto de partida inicial es una buena medida para dilucidar qué signos y síntomas deben guiar nuestra práctica clínica.