Congreso de Residentes, JMF, Tutores y Unidades Docentes de la semFYC
21 y 22 de abril de 2023
Atención primaria y multidisciplinar.
Hombre de 22 años que acude a servicio de atención continuada rural presentando una flecha clavada en la pierna junto a una herida abierta.
Historia clínica
Enfoque individual
Sin antecedentes personales de interés. No toma medicación de forma habitual.
Paciente intensamente pálido. Se observó una flecha en pierna derecha con un orificio de entrada de 1cm con exudado hemático, sin presentar orificio de salida. No se observaron signos de inflamación o infección, no presentó pérdida de fuerza ni sensibilidad, los pulsos distales presentes.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se debe evaluar con rapidez al paciente, usando un enfoque ordenado, tratando de inmediato los problemas que ponen en riesgo la vida conforme se van identificando y minimizando cualquier retraso para iniciar traslado hospitalario.
Tratamiento y planes de actuación
Se canalizaron dos catéteres venosos periféricos, se realizó torniquete y se administró analgesia y profilaxis antibiótica. Se realizó radiografía, donde se observó un objeto cónico hiperdenso de unos 3,5cm, sin apreciarse lesión ósea.
Evolución
El paciente se sometió a una cirugía de emergencia para retirar el objeto punzante. Tras un ingreso de 10 días, fue dado de alta hospitalaria.
La principal causa de muerte en pacientes con heridas penetrantes es la hemorragia exanguinante y por tanto, debe de ser el primer problema a resolver. La nueva evidencia cientifica permite determinar que, actualmente, la secuencia de actuación que debe guiarnos para hacer la valoración primaria a un paciente de estas caracteristicas a nivel prehospitalario es el “XABCDE" donde la X representa la exanguinación, A representa la vía aerea, B representa la ventilación, C representa la circulación sanguinea, D representa la función cerebral, E representa la valoración del entorno.
Para controlar el sangrado, se debe recomienda la siguiente secuencia: aplicar presión directa junto con vendajes compresivos sobre la herida. Si no es efectivo, realizar un torniquete o la aplicación de agentes hemostáticos, según donde se ubique el punto de sangrado. En este manejo inicial, es de vital importancia un inicio precoz de fluidoterapia.