Comunicaciones: Casos clínicos

¿Y a mí quién me cuida? (póster)

ÁMBITO DEL CASO

Atención Primaria

MOTIVOS DE CONSULTA

Brote de Enfermedad de Crohn

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Mujer de 60 años. Antecedentes de Crohn, uveítis y artritis. Consulta por aumento de deposiciones diarreicas, en ocasiones sanguinolentas, e intenso dolor abdominal. Indagando en la anamnesis intuimos una sobrecarga relacionada con el cuidado de su madre de 93 años (es su cuidadora principal), dependiente para las actividades básicas de la vida diaria e instrumentales. La cuida diariamente. Es enfermera de quirófano en turno de mañanas. Puntuación de 53 en test de Zarit (sobrecarga moderada). Escala de depresión de Desavage 11 puntos.

Enfoque familiar

Vive en su casa con su madre: transgresión del ciclo vital familiar (abandonó el hogar sin formar una familia; posteriormente su madre se trasladó a vivir con ella). Sin parientes próximos. Red social adecuada, con varias amigas con las que puede salir y le ayudan en ocasiones con los cuidados de su madre.

Desarrollo

El cuidado de su madre supone para ella sobrecarga con depresión reactiva e importantes impactos: sobre su vida laboral con cambios en su horario laboral y pérdida económica. Además, ha contratado a una cuidadora formal. Impacto sobre el uso del tiempo y las relaciones sociales y familiares. Todo esto le produce un agravamiento de su patología intestinal.

Tratamiento

Junto con la paciente, intentamos buscar soluciones para descargarla en su rol de cuidadora.

Evolución

El estado de la madre ha empeorado, presentando mayor grado de demencia. Esta situación ha aumentado su grado de sobrecarga (ha tenido incluso que trasladarla a su dormitorio), agravándose su patología intestinal.

CONCLUSIONES

En los últimos años encontramos cada vez más mujeres con edades entre 50-60 años que han pasado a ser cuidadoras de sus padres. Esta labor consume gran cantidad de tiempo y recursos, lo que lleva a olvidarse de sus propios problemas de salud, incluso agravándose. Desde nuestra consulta debemos tener en cuenta esta situación y no centrarnos únicamente en atender los problemas de las personas dependientes a las que cuidan, si no tener la capacidad de reconocer los problemas que ellas mismas puedan presentar y ayudarlas con ellos aun cuando no soliciten nuestra ayuda.

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